El Gobierno nacional oficializó la postulación del juez federal Daniel Rafecas para encabezar la Procuración General de la Nación. El aviso, en cumplimiento del artículo 4 del decreto 222/03, fue publicado en el Boletín Oficial en el primer día hábil del año.
El Ejecutivo destacó la trayectoria del magistrado, quien fue elegido por el presidente, Alberto Fernández, para cubrir el cargo que quedó vacante tras la salida de Alejandra Gils Carbó en 2017 y que, desde entonces, ocupa interinamente Eduardo Casal -designado durante la gestión de Cambiemos-.
En diciembre pasado, el mandatario anunció por sus redes la reunión que mantuvo con Rafecas, de quien dijo que “no solo es un juez federal” sino también “un jurista reconocido internacionalmente y una eminencia del Derecho”. “Por eso, desde el Poder Ejecutivo propondremos al Congreso que sea el nuevo Procurador General de la Nación. Confío en su independencia y capacidad para esa tarea”, agregó.
Con la publicación se deja abierta la instancia de consulta pública por un período de 15 días. Tras ese plazo, deberá enviarse el pliego al Senado. Allí, el postulante deberá ser citado a una audiencia pública por parte de la Comisión de Acuerdos. En tanto, para ser avalado en el recinto, se requiere los dos tercios de los votos de los presentes.
Rafecas “ingresó en la Justicia penal hace más de 32 años, pasando por todos los cargos de la carrera judicial, primero en el Poder Judicial de la Nación (1987-1998) y luego en el Ministerio Público Fiscal de la Nación (1998-2004), hasta acceder al cargo de Secretario Letrado de la Procuración General de la Nación (2004)”, detalla el aviso. También, menciona que actualmente se desempeña como Titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 3 de la Capital Federal, desde el 14 de octubre de 2004, cargo al que accedió por concurso público de oposición y antecedentes.
Esta designación desatará una fuerte puja en la Cámara alta, entre un oficialismo al que le faltan pocos votos para su objetivo de contar con dos tercios de los votos, y una oposición consolidada en el macrismo, que aún recuerda el mal trago de la frustrada candidata Inés Weinberg de Roca. En aquel momento, el peronismo no dio los votos al macrismo y el expediente de Weinberg de Roca ni siquiera llegó al recinto. (Parlamentario/Télam)