En la cuenta de Instagram, Mauro Bellone se muestra activo. Mientras descansa en su San Cristobal natal postea fotos junto a su familia, a sus amigos y hasta muestra cómo se entrena para evitar perder de vista el verdadero foco. Pero más allá de todo eso, aprovecha cada minuto para descansar la cabeza de las tensiones que generó la competencia y recarga las pilas gracias al amor de los suyos. “Las vacaciones siempre sirven para renovar energías. Estoy aprovechando para disfrutar en familia y con mis amigos. Estoy muy bien”, confiesa en diálogo con LG Deportiva mientras disfruta de los últimos días en “libertad”.
El 6 de enero deberá retomar los entrenamientos junto a sus compañeros, pero no se hace demasiado drama. Por ahora, el volante celebra un receso diferente, que invitó a la relajación luego de haber dejado a San Martín en lo más alto de la Primera Nacional. “Este es el descanso que cualquier futbolista querría. Terminamos una gran primera etapa del torneo; todos aportamos para que San Martín esté en la posición que se merece”, celebra y alza la copa a la distancia.
Había llegado a La Ciudadela gracias a lo efectivo que les había resultado a Favio Orsi y Sergio Gómez cuando habían coincidido en Flandria, y también gracias a una productiva última temporada en Quilmes. Pero en el “Santo” arrancó desde atrás.
En San Martín están algo relajados, pero activosRecién pudo debutar como titular en la fecha 8 y, hasta ese momento, sólo había disputado un puñado de minutos en las victorias sobre Riestra y Tigre.
Pero a partir de haber sido titular, justo ante el “Cervecero” y debido a la lesión de Matías Fissore; no salió más del equipo titular. Aportó marca, despliegue y fue una buena rueda de auxilio en el medio campo.
“Siempre tuve confianza en que podía rendir, aun cuando no jugaba mucho. De a poco se fue dando; entré como titular y rendí. Estoy muy feliz por todo lo que se hizo y por el presente que tiene el equipo”, avisa el volante surgido de las inferiores de Colón, aceptando que lo que viene no será nada fácil; sobre todo porque los hinchas “santos” están un poco malacostumbrados a que el equipo no patine en esta alocada carrera en busca de recuperar el lugar perdido en la Superliga. “La vara está muy alta pero estoy seguro de que podemos seguir creciendo como equipo. Lo positivo es que ya nos conocemos y eso será clave para seguir por este buen camino”, agrega.
En el regreso a las prácticas, Mauro se reencontrará con un viejo socio: Juan Imbert, con quien compartió plantel en Quilmes la pasada temporada. Y avisa que el tucumano encajará a la perfección en el plantel porque sintoniza la misma frecuencia. “‘Juancho’ tiene muchas condiciones. Corre, mete y sabe jugar con la pelota. Además, tiene lo mismo que este grupo: hambre de gloria. Le va a aportar cosas positivas al equipo”, asegura.
Bellone disfruta los últimos días de vacaciones, pero mira de reojo el fin de año. Sabe que el 31 a la hora del brindis será inevitable pensar en San Martín. “Obvio que voy a pedir el deseo”, jura. “El deseo”, dice el volante como dando por hecho que todos saben lo que pedirá. Y en parte está bien porque en Bolívar y Pellegrini sólo hay un objetivo y es el deseo que tienen todos. “Sería algo hermoso lograrlo; ojalá podamos conseguirlo. Que la gente se quede tranquila porque vamos a pelear a muerte por ese objetivo”, concluye el volante, que fue creciendo de la mano de un sólido San Martín. Ni el receso puede quitarle ese hambre voraz que demostró durante las primeras 15 fechas.