“Hay que descansar bien estos días porque el primer semestre del año que viene va a ser muy difícil”. Nicolás Castro está feliz por el presente, pero no baja la guardia. Si bien hoy descansa luego de haberse transformado en una de las gratas revelaciones que entregó el San Martín de Favio Orsi y Sergio Gómez, no piensa quedarse con lo hasta aquí conseguido.
Llegó desde Sarmiento con ganas de dar el salto definitivo en su carrera y hasta ahora lo viene consiguiendo. Fue titular en todos los partidos que el “Santo” disputó en esta Primera Nacional, aportó sacrificio, bien pie y dos goles importantes (contra Tigre y Gimnasia de Mendoza, ambos fuera de La Ciudadela) que se tradujeron en seis puntos importantes para un equipo que terminó el año bien ancho.
“Trabajamos mucho para lograr este presente. Acá se formó un grupo humilde, trabajador, que se comprometió de lleno con este proceso y que cada partido buscó seguir progresando”, asegura, dejando a la vista ese hambre insaciable que muestra San Martín dentro de la cancha. “Pudimos terminar el año con una ventaja de cuatro puntos, pero no podemos relajarnos. Tenemos que aprovechar este parate para descansar, cargar pilas y volver con todo. En la segunda parte del torneo tendremos la obligación de ratificar lo que hemos conseguido y demostrar que no fue producto del azar”, agrega.
15 jugó Castro como titular. Estuvo presente en todos los partidos que disputó San Martín
Castro fue una variante interesante de tres cuarto de cancha en adelante. Pisó el área rival con frecuencia, desequilibró y aportó buenos remates de media y larga distancia. Tanto probó que anotó su nombre en la lista de goleadores del equipo. Con dos tantos y junto a Gonzalo Rodríguez, Emiliano Amor y Emiliano Purita, aparece como escolta del máximo artillero Luciano Pons. “Soy volante ofensivo y siempre trato de pisar el área rival. Es bueno marcar goles porque en mi caso por ahí estoy más abocado a la generación que a la terminación”, dice el zurdo al que los números lo respaldan. Justamente, en las últimas dos temporadas Castro sólo había marcado dos goles. Ambos fueron con la camiseta de Sarmiento en la última B Nacional. En Quilmes, durante la 2017/18 no había podido anotar.
Por eso, en San Martín por rendimiento y números, vive uno de los mejores momentos de su carrera. Pero quiere más. “Hay que seguir trabajando y creciendo. El año que viene tendremos un duro desafío”, concluye Castro, la grata y “santa” revelación.