El rearmado de la Cámara de Diputados entró en la cuenta regresiva y la búsqueda de alianzas desvela a los principales armadores de los bloques. En las últimas horas todas las miradas se posaron sobre Beatriz Ávila, que llegó al Congreso por la alianza del Partido por la Justicia Social (PJS) con Cambiemos. La tucumana analiza dejar el interbloque y se acerca al peronista Emilio Monzó, junto con una decena de dirigentes, que podrían terminar otorgando al Frente de Todos la primera minoría.
Aunque la definición se conocerá recién el martes, desde el entorno de la diputada sostienen que el espacio del PJS fue un aliado al Propuesta Republicana, que fundó Macri. Pero aclaran que "no somos PRO puro".
Monzó, que presidió Diputados durante el Gobierno de Macri, anunció que pretende retirarse de la actividad política y abrir una consultora con el ex diputado Nicolás Massot
En las últimas horas, el director de cine Juan José Campanella, reconocido militante de Cambiemos, desató una andanada de mensajes de reprobación en contra de la tucumana, a la que incluso llamó traidora.
Desde el PJS, que tiene la intendencia de la capital en manos del marido de Ávila, Germán Alfaro, sostienen que la campaña de desprestigio surgió del núcleo duro del PRO (Cambiemos) porque bajo el ala de Monzó se "fugarían", además, una decena de diputados.
Esto provocaría que el futuro oficialismo, aunque no llegue a la mayoría propia de 129 diputados, en los momentos críticos, pueda conseguir las adhesiones necesarias para sancionar leyes claves para la conducción de la Casa Rosada
En la misma dirección que Ávila se encaminan, por ejemplo, el secretario del Interior, Santiago García de Luca, el santacruceño Antonio Carambia, el bonaerense Pablo Ansaloni, Gabriel Frizza, Juan Aicega, el riojano Felipe Álvarez, los sanjuaninos Eduardo Cáceres y Marcelo Orrego y el fueguino Federico Frigerio.
Mientras que desde el Frente de Todos, con Máximo Kirchner como jefe de bloque, buscan recuperar a los peronistas amarillos, la diáspora de dirigentes del PRO fortalecerá al nuevo oficialismo en una cámara baja que podría ser fundamental en los primeros meses del gobierno de Alberto Fernández, que arrancará oficialmente el próximo 10 de diciembre.