Si Atlético ya venía de hacer historia en sus últimas dos excursiones fuera de Tucumán -primer triunfo absoluto contra Colón en Santa Fe y primera victoria ante Unión, también en Santa Fe, en Primera-, lo que ayer consiguió el “Decano” no deja de ser un asterisco en sus cada vez más robustas estadísticas: justo en la reinaguración del estadio de 1 y 57, Atlético sumó un punto por primera vez en la máxima categoría contra Estudiantes en la ciudad de La Plata.
Es cierto que, en su último partido como visitante contra Estudiantes, en la temporada pasada, el agónico gol de Rodrigo Aliendro ya había significado el primer empate de Atlético en esa condición en el historial -también 1 a 1-. Aquel partido por la temporada 2018/19, sin embargo, se jugó en la cancha de Quilmes, por lo que el 1 a 1 de ayer le puso punto final a una racha realmente adversa: las tres veces que Estudiantes-Atlético habían jugado en La Plata en torneos de Primera habían sido, íntegramente, triunfos para el conjunto local.
Al 0-1 de la temporada 2017-18 y a otro 0-1 de 2009, también ambos en cancha de Quilmes, Atlético le sumaba en La Plata una derrota 2-3 en el estadio Único -una recordada noche con polémica arbitral a cargo del hoy cuestionado Fernando Espinoza- y dos ya lejanas derrotas en los Nacionales de 1980 -4 a 1- y 1981 -2 a 1-, ambos en 1 y 57. Aunque como precisó Silvio Nava a la salida del vestuario visitante, Atlético ya había empatado en la cancha de Estudiantes en la temporada 1994/95 de la B Nacional, en la solitaria temporada en la que el “León” en la segunda categoría.
El estadio que entonces era de tablones se convirtió, a partir de ayer, en un magnífico escenario de primer nivel, la cancha más moderna del país. Con un palco parecido al de la Bombonera, más una platea a la que le dio el sol toda la tarde, y dos cabeceras repletas -una de ellas, mitad platea y mitad popular-, Estudiantes pretendió vivir su gran fiesta.
“Lo hablamos antes del partido, que no queríamos ser el partenaire de nadie. Ellos tenían preparada su fiesta, y era lo normal, pero nosotros no queríamos que nos festejara nadie”, aseguró Javier Toledo después del partido.
El delantero y sus compañeros opinaron ya con la misión cumplida de haber sumado el primer punto de Atlético contra Estudiantes en La Plata en la Superliga.
Extraño homenaje
Con la estatua de Bilardo, el club puso una hielera, una botella de champagne pero con Gatorade. Rememoraron así, cuando el doctor hizo lo mismo ante River en 2004.
Milito y el estreno
“Hubiésemos querido ganar y que la fiesta sea completa, pero enfrente tuvimos a un gran rival y nos quedamos con un punto”, dijo el DT “pincha” reconociendo a Atlético.
Héroes de 1968
Comandados por Juan Ramón Verón (la “Bruja” original), los campeones intercontinentales de 1968 ante Manchester United tuvieron su homenaje en el estreno del estadio UNO.