El reconocido abogado Mariano Cúneo Libarona, de 58 años, estuvo vinculado a causas con mucha exposición mediática. El denominador común de algunas de las más importantes, fue que apuntó -y consiguió- la nulidad y que buscó demostrar supuestas “farsas” contra sus clientes. En 1996, asumió la defensa de Guillermo Cóppola en la denuncia en la que se lo acusaba de narcotráfico, y logró su anulación. En 1997, en la causa AMIA, el juez Norberto Oyarbide lo mandó un mes preso, acusándolo de  encubrimiento, cuando se investigaba el robo de un video del despacho del juez Juan José Galeano. Cúneo Libarona defendía a dos policías acusados del robo, pero finalmente los policías fueron absueltos y todo se declaró nulo.