Los habitantes de ciudades tienden a vivir más si residen en vecindarios con árboles, según un estudio del Instituto de Salud Global de Barcelona.
Los investigadores descubrieron que la presencia de árboles en las ciudades, a los que ya se les atribuye bajar las temperaturas, limpiar el aire y absorber gases de efecto invernadero, también controla la mortalidad prematura.
"Más espacios verdes son mejores para la salud", dijo Mark Nieuwenhuijsen, director de la Iniciativa de Planificación Urbana, Medio Ambiente y Salud del instituto. "La gente realmente vive más si hay más espacios verdes en su entorno", remarcó.
La investigación, que incluyó datos de nueve estudios que comprendieron a más de ocho millones de personas en siete países desde China hasta Canadá, fue el mayor realizado sobre el tema, afirmaron los autores.
Los investigadores utilizaron imágenes satelitales para medir la cantidad de vegetación, incluidos árboles, pasto y arbustos, que había en un rango de 500 metros de las casas de las personas.
Los niveles de áreas verdes fueron catalogados en una escala bajo un sistema conocido como índice normalizado de diferencia en vegetación (NDVI, por su sigla en inglés).
Las personas que participaron del estudio fueron seguidas durante varios años. Cualquier muerte prematura causada por condiciones de salud como enfermedades respiratorias o cardíacas fueron consideradas.
El estudio, publicado en la revista The Lancet Planetary Health, encontró que en ciudades desde Barcelona a Perth, un aumento del 10% en las áreas verdes llevó a una reducción promedio de 4% en la mortalidad prematura.
Si bien los investigadores no revisaron causas específicas, Nieuwenhuijsen dijo que es sabido que el acceso a la vegetación es un beneficio para la salud mental, reduce el estrés, reduce la contaminación y fomenta la actividad física.
"Lo que necesitamos hacer es aumentar los espacios verdes en muchas ciudades para que la gente pueda vivir una vida saludable", alertó. (Reuters)