SANTIAGO.- El primer aniversario de la muerte de un joven indígena mapuche en un polémico operativo policial convocó ayer a miles de personas a manifestaciones en Santiago y otras ciudades de Chile, sacudido desde el 18 de octubre por una ola de masivas protestas sociales.
Una cantidad no precisada de heridos y de detenidos, así como comercios saqueados, fue el saldo de las protestas callejeras que se realizaron en varias ciudades.
Ni las estatuas se salvan
En Santiago y otras ciudades se registraron enfrentamientos entre grupos de manifestantes encapuchados y efectivos de las Fuerzas Especiales. Las primeras marchas se realizaron en la región sureña de La Araucanía, y al promediar la jornada la agencia de noticias ANSA reportó “varios heridos”, incluidos menores de edad, y al menos 12 detenidos.
El jefe de Control de Orden Público de esa región, general Marcelo Araya, informó que dos carabineros habían sido heridos de bala, incluso uno de ellos que viajaba en un vehículo blindado, según el diario El Mercurio.
La radio Bío Bío reportó saqueos de numerosos comercios al menos en Viña del Mar y en la sureña Cañete. En Concepción, además de los choques entre manifestantes y efectivos policiales, fue derribada una estatua que rendía homenaje al conquistador español Pedro de Valdivia.
En Temuco y Puerto Montt también se registraron algunos choques entre policía y manifestantes, barricadas e incendios.
En las redes y las calles
Hace un año, el joven Camilo Catrillanca murió baleado durante un operativo de fuerzas policiales dentro de una comunidad mapuche. Se descubrió luego que los agentes acusados dieron testimonios falsos y destruyeron pruebas, lo que llevó incluso a la renovación de la cúpula del organismo.
Muchas de las manifestaciones, que incluían caminatas y vigilias, se dieron de manera pacífica.
Precisamente, durante la mañana, el padre del joven mapuche fallecido, Marcelo Catrillanca, había dicho a la radio Cooperativa que “lo que nosotros priorizamos es la vida y por eso es que yo tengo que decirle a la gente que pueda manifestarse con tranquilidad. No quisiéramos mañana lamentar la muerte de cualquier muchacho de donde venga, sea mapuche o no mapuche, porque para nosotros sería nuevamente revivir el dolor”.
La masiva convocatoria para conmemorar la muerte de Catrillanca se dio por redes sociales.
“Nos quitarán la vista pero no la memoria”, decía uno de los afiches de convocatoria para hacer referencia a las personas que han perdido la visión por causa de balines de goma lanzados por la policía para disolver las protestas.
“No es sólo por Catrillanca hoy día, ahora es por todos”, dijo Kattya Barrera, una estudiante de 19 años.
La etnia Mapuche tiene un histórico conflicto con el Estado chileno por el reclamo de tierras ancestrales. (Télam y Reuters)