La “palomita” marca la historia de la ovalada

Hay versión rugby, fútbol y también básquet de la vistosa acción. Es como una acrobacia que genera tanta satisfacción visual como puede generar el acróbata de circo, sobretodo en el deporte de la ovalada: “La Palomita”. Ejecutarla depende mucho del contexto de la jugada. El jugador que va rumbo al try, pega un salto antes de entrar al in goal y realiza un vuelo, como una paloma, para aterrizar con el pecho en el césped y apoyar el try. Usualmente, quien lleva la guinda tiene el campo despejado de rivales lo que genera la confianza para tomar el riesgo; sobretodo debe tener especial cuidado y aferrarse al balón durante el vuelo. Ya hay dos “palomitas” en la historia del rugby argentino que son y serán recordadas. La más reciente fue en 2015 durante el Mundial de Inglaterra y Gales. Los Pumas enfrentaban a Irlanda en los cuartos de final. El triunfo por 43-20 quedó sellado con el try de Juan Imhoff que lo definió haciendo una “palomita” impecable.

La imagen se hizo popular en todo el mundo, se viralizó y los memes le pusieron la cuota cómica. Curiosamente, al que no le resultó nada divertido verse en esa situación, fue al propio protagonista. El rosarino fue muy crítico. “Hay una frase de mi papá que en cuanto me vea creo que me la va a decir. No busques en los diarios lo que no hiciste en la cancha. Así que trato de buscar más allá de la foto, que va a quedar para el recuerdo. Lo único que pienso de positivo es que si a Argentina y al rugby argentino esto le sirve bienvenido sea, pero si no sirve pido disculpas. No es un ejemplo a tomar. Me invadieron las emociones”, declaró Imhoff después del partido que se jugó en el Millenium de Cardiff.

La “palomita” de Imhoff fue tremenda. Yo la hice este año y me sentí muy bien, fue muy lindo. Reconozco que me generó, al mismo tiempo, un poco de intranquilidad porque el salto que decidí hacer fue alto. Yo, siendo wing, creo que sale instintivamente, en el momento. Es algo que se debe imitar, pero con respeto. En el caso de Imhoff, fue en un momento del partido duro para Irlanda y fue realmente un golpe. En mi caso, fue en un partido de cuartos de final contra Universitario que perdimos. Me llegó la pelota y quedé mano a mano con el último jugador, le hice un sombrero y cuando entré al ingoal me tiré haciendo una “palomita”. Me quedó un lindo recuerdo, gracioso porque un compañero se tiró conmigo al mismo tiempo. (Agustín Cortés, wing de Los Tarcos)

El estadio galés estaba lleno al igual que el Ellis Park en 1965. El 19 de junio, hace 54 años atrás, en Johannesburgo, Sudáfrica, ante 40.000 personas Argentina enfrentaba a los Juniors Springboks, el equipo B sudafricano considerado uno de los mejores del mundo. Fue triunfo de Argentina por 11 a 6. De aquel viaje, lo que más se recuerda es que la selección nacional comenzó a llamarse Los Pumas porque un periodista confundió al yaguareté de la camiseta con el otro felino. Pero también fue el origen de la foto quizás más conocida de la historia del rugby nacional: la del primer try que marcó Marcelo Pascual. Fue a los 17 minutos de juego que el jugador que ese día se ubicó como centro en el esquema de juego ideado por Ángel Guastella y Alberto Camardón pudo apoyar la pelota. Pascual llegó asediado por los rivales y no dudó en ejecutar la pintoresca definición. El back falleció en junio de 1999, a los 53 años, por un paro cardíaco. Luego de ser jugador, Pascual fue entrenador de equipos juveniles y presidente de su club, Pucará. Cuando falleció se desempeñaba como asesor de la Secretaría de Deportes de la Nación.

Desde Europa hasta “El jardín de la República”

El Eurostep de Emanuel Ginóbili fue la mejor jugada en la historia de la NBA, así lo decidió un 74% de los que participaron en la votación que NBATV convocó en 2017. “Manu” contó después que desde pequeño tiene recuerdos de hacer el movimiento que recién cuando llegó a la liga norteamericana en 2002 comenzó a adquirir el mote de emblema de Ginóbili. “Lo hice durante mis cuatro años en Italia y nadie mencionó lo raro o único de mi Eurostep. Cuando llegué a la NBA todos comenzaron a hablar de ello, de la forma en la que hacía mi Eurostep, me pregunté qué tiene de diferente, qué está de mal con mis pasos, qué pasa. Ni me había dado cuenta de que lo hacía diferente”, relató “Manu”. La maniobra consiste en que el atacante da un paso en una dirección y luego rápidamente da un segundo paso en otra esquivando a sus oponentes. Algo así como la gambeta en el fútbol. Visualmente, la sensación es que el jugador está casi al borde de una violación del juego porque parece que está por hacer un tercer paso. Algunos datos apuntan que la maniobra ya era ejecutada por varios jugadores de las ligas europeas décadas antes de que el bahiense la “importara” desde Europa, de ahí la denominación de “Euro”. La votación en la que la acción de “Manu” fue premiada se armó al estilo de las llaves de juego de las Copas de fútbol: “Manu” dejó en el camino al llamado “desaire de rivales” de Rajon Rondo, al “finger roll” de George Gervin, al “pelícano” de Dirk Nowitzki y, finalmente, a “la reversa” de Kyrie Irving.  

Me lo enseñaron en Asociación Mitre, en las Inferiores. Me gustaba ver la Euroliga y veía que muchas de las figuras hacían el Eurostep. Uno de ellos era Dejan Bodiroga; me quedé copado con el movimiento. Por supuesto que trato de hacerlo en los partidos. Pienso que en el básquet es un fundamento que, si lo sabés utilizar bien, es bastante cómodo de usar y efectivo. Generalmente, cuando estás defendiendo, esperan los pasos lineales y hacerle el Eurostep es muy eficaz al momento de la penetración. Hay que tener mucha coordinación. Es un movimiento que se ejerce a velocidad por lo que la coordinación debe ser muy buena para poder cambiar los pies a ese ritmo y no cometer una infracción, como caminar. (José Muruaga, escolta de Asociación Mitre)

El “Gancho” del Norte

“El hombre con su 1.95 metros de estatura y un físico que hacía pensar dos veces antes de enfrentarlo -amén de que era una época en que los lungos no eran materia habitual-, se movía cerca de los cristales y causaba escozor en sus rivales, pues podía sumar puntos cacheteando la pelota, tirándola de gancho o saliendo de la pintura”, es la descripción que hace Luis Mario Sueldo. El ya retirado periodista que formaba parte de LA GACETA describió de esa manera a Héctor Pertot, dueño del temido “Gancho” del Norte, maniobra que utilizó defendiendo los colores de Redes y Estudiantes. En el artículo publicado el 22 de octubre de 2002, la acción es descripta de la siguiente manera: es un tipo de tiro muy útil en las proximidades del cesto que requiere una mecánica y apropiada ejecución técnica llevando la rodilla de la pierna más alejada del aro hacia arriba. En la descripción gráfica se especifica que Pertot cuando no tenía posibilidades de un tiro frente al canasto, solía buscar la posición para lanzar de gancho por detrás de la cabeza, la curva que hacía la pelota lo tornaba casi inmarcable para el defensor.

Con nombres propios

En el boxeo hay una amplia variedad de golpes, muchos de ellos están identificados con determinados boxeadores de estilos bien definidos. Entre los más populares se puede citar el “Dempsey Roll” de Jack Dempsey. La atracción que generaba el movimiento del estadounidense en los años 20, es la misma que varios años más tarde causaba Mike Tyson, uno de los que más utilizó la maniobra. Hacer un acercamiento hacia el rival balanceándose de lado a lado y, cuando se está lo suficientemente cerca empezar a tirar golpes, casi frenéticamente, es lo que se ve en el movimiento creado por Dempsey, campeón de peso pesado. También de Estados Unidos, Thomas Hearns se adueñó del “Flicker Jab” que consiste en tirar varios jabs seguidos preparando el golpe final con el brazo hábil.

Letal, si está ejecutado en el momento exacto, es el “Smash”. Su traducción es aplastar y eso era lo que lograba su creador Donovan “Razor” Ruddock que aprovechaba la guardia rival, esté bien o mal armada, para inclinarse y meter un tremendo impacto, casi de gancho de abajo hacia arriba, entre medio de las manos con destino al mentón del rival. La derecha de Rocco Francis Marchegiano, más conocido como Rocky Marciano, era letal también. Si a eso se le sumaba la picardía del boxeador estadounidense de origen italiano, el golpe se convertía en “fantasma”. Cuando Marciano, que se caracterizaba por tener un estilo agazapado, se agachaba más de lo habitual su golpe viajaba de abajo hacia arriba tomando por sorpresa, casi sin que lo vean venir, al rival.

Creo que poder desarrollar golpes propios tiene que ver con algo natural que ya viene incorporado en un boxeador. No fueron pensados, sólo fueron golpes que salieron en un entrenamiento. Quizás algunos alumnos por su corta edad, no llegan a conocer a estos genios del boxeo, pero una como entrenadora sí. Desde ahí se trata de incorporarlos a los entrenamientos y hacemos un breve repaso por la historia para explicarles de dónde nacen estos golpes. Los novatos no conocen estos golpes, pero, mientras van adentrándose en el mundo del boxeo, comienza la puesta en práctica y la curiosidad por saber el origen de los mismos. Dependen mucho del talento del boxeador porque no todos tienen misma la misma capacidad de aprendizaje. En este deporte los resultados se ven a largo plazo. Imitarlos no es recomendable, pero sí, a medida que transcurren los entrenamientos se va observando y viendo qué golpes son más efectivos en cada boxeador y si conviene o no incorporarlos. Normalmente, los boxeadores tratan de imitarlos. Es una cuestión de estilos: en ocasiones lo que le sale bien a algunos a otros no y viceversa. (Romina Bazán, técnica nacional federada)

"La tijera" de los autos

Meterse en un auto para llevarlo más rápido que todos los rivales es una opción que cientos eligen en todo el mundo. Así que, es probable que la mente, con gusto, trabaje para encontrar el máximo objetivo que es superar a los rivales. Una de las maniobras para lograr esa meta es el cambio de trayectoria en el sobrepaso. La acción no tiene un inventor identificable, pero sí, un padre en la denominación. Y es argentino. Héctor “Tití” Camps, recordado por sus relatos apasionados en las transmisiones de las carreras, fue quien la llamó “La tijera”. El “tijeretazo” se concreta cuando un auto, al entrar en una curva, intenta pasar a otro por afuera y en la mitad de la misma, le cambia la trayectoria metiendo la trompa del auto por adentro.

Sí, la hice varias veces. En el automovilismo “La tijera” es normal. No sé si decir que es una maniobra difícil de hacer. Es más que nada una oportunidad que hay que aprovecharla y si sale bien, es buenísima. Muchas veces se da que sale mal y termina en un choque. No recuerdo cuando fue la primera vez que la hice, pero estoy casi seguro que la realicé cuando logré más experiencia, cerca del año 2016. La mayoría de las veces me salió bien. La hice tanto en autos con techo, que es más fácil, y sin techo también. (Maximiliano Bestani, piloto del TC Clase 2)

Es una maniobra en la que siempre hay que tener en cuenta las características del circuito para hacerla. Se da mayormente en curvas seguidas, es decir, de corto plazo. Siempre la prepara el auto que va atrás. Mayormente siempre se la prepara por afuera, el que va atrás tratando de no dejar al de adelante hacer su radio de giro ideal y hacerlo frenar por la parte interna de la curva así, cuando salga para el otro lado de la curva, pueda cambiar la trayectoria y quedar del lado de adentro. Un ejemplo donde se da mucho es en el kartódromo de El Timbó: en los dos retomes que tiene en el centro de la pista suele darse porque el que viene atrás se tira en la primera curva y en la siguiente, el que perdió la posición puede volver a intentarlo y se produce “La Tijera”. (Peter Olaz, pilito de Top Race V6)