Parece una noticia vieja, que ya leímos, pero no lo es. Es de ahora, aunque repite una vieja historia.
La calle Córdoba al 300 volvió a hundirse y se convirtió en un peligro para los vehículos y peatones que circulan por ahí. Todavía está fresco el recuerdo y el temor por aquel hundimiento de la cuadra siguiente, Córdoba al 400, cuando la calle "se tragó" un ómnibus de la línea 8, en 2016.
"Es un problema que viene hace rato. Yo trabajo hace un año acá y nunca estuvo bien. Pero ayer comenzó a hundirse más y esta mañana ya estaba muy feo. En el último año, fácil tres veces vinieron a arreglarlo", contó Samanta Juárez, empleada del consultorio ubicado justo en el lugar del hundimiento.
Operarios de la SAT llegaron esta tarde a hace una inspección ocular y corroborar lo que habían denunciado los vecinos. "No es un trabajo fácil, porque la cañería de la cloaca -la que tenía pérdidas la última vez- está a siete metros de profundidad", explicó uno de ellos.
Esa última vez que menciona fue en julio de este año, cuando tuvieron que cortar la calle para hacer las reparaciones. La cañería central, explicaron los operarios, es antigua, de cemento, y en aquel arreglo habrían cambiado la conexión por una de PVC. "Al parecer, volvió a fallar", dijo uno de ellos, observando que el nuevo hundimiento es exactamente donde fue la reparación anterior.
Por la calle Córdoba circulan muchas líneas de colectivos. Sumado a las cañerías viejas debajo del asfalto, el peligro es siempre latente. Un equipo de la Dirección de Tránsito llegó a ver el lugar y dijo que mañana cortarían la calle para volver a repararla.