Fueron cuatro años en los que su gestión acaparó la atención política de propios y extraños. En especial, por las internas familiares. Hoy, finalmente, la saliente intendenta de Famaillá, Patricia Lizárraga, asumió nuevas funciones en el Ministerio de Desarrollo Social.
La famaillense había llegado a esa Municipalidad en 2015, de la mano del espacio de su por entonces esposo, Juan Enrique Orellana. Al poco tiempo, hubo un quiebre en la relación personal y política, y desató una batalla entre los "Mellizos" Orellana y Lizárraga.
Esa disputa finalmente se dirimió en las urnas el 9 de junio: la intendenta buscó la reelección, pero la perdió en manos del diputado José Orellana.
Pero un par de horas después de finalizado su mandato en el municipio, consiguió cobijo en la Casa de Gobierno. Hoy, asumió como secretaria de Atención a Familias en Riesgo Social, dentro de la cartera que conduce el ministro Gabriel Yedlin.