La parcialidad de San Martín tiene que acostumbrarse a que los partidos que el “Santo” juegue en La Ciudadela tengan el trámite cerrado como sucedió ayer.

A partir de la buena actualidad futbolística que atraviesa el equipo que dirige la dupla técnica Sergio Gómez-Favio Orsi, los rivales llegan con la misión de no regalar nada y plantear encuentros cerrados. Por eso se tienen que cargar de paciencia. Quedó demostrado que con la regularidad de Juan Ignacio Mercier y la capacidad goleadora de Luciano Pons -que apareció en el momento oportuno- cualquier cerrojo se puede romper. Y eso no es poco.