Los tucumanos eligen cada vez más animales no tradicionales como mascotas. “El perro y el gato ya no son los únicos en el listado de preferencias de la gente. Hoy vemos que aparecen mascotas como minipig (cerditos), hurones, hámster, cobayos, ratas de laboratorio, aves y conejos, animales que antes eran considerados solo para el ámbito de la producción. También se ven iguanas y hasta serpientes en las casas de familia”, cuenta la médica veterinaria Elena Correa.

Correa, que atiende fauna silvestre en la Reserva experimental Horco Molle, explica que muchos optan por este tipo de mascotas porque les gusta tener como compañía una especie fuera de lo común, que llame la atención. Otro punto que los motiva es el deseo de tener una mascota que no les demande demasiado tiempo de cuidado.

“Lo importante es que la persona se pregunte cuál es el motivo por el que decide tener una mascota, qué lugar quiere darle en su vida, y que reflexione si cuenta con el tiempo que requiere el animal para estar en buenas condiciones”, sostiene la profesional.

En el caso de los animales no convencionales muchos son aptos para ser mascotas compañía. Pero nos exigen estudiar todos los cuidados y acondicionamientos que requieren. “Debemos llevarlos al veterinario periódicamente, ponerles vacunas, darles la alimentación correcta y proveerles el hábitat adecuado. Incluso cuando adquirimos peces debemos consultar un experto para iniciar un plan sanitario que incluya desparasitación”, describe.

Otro ejemplo: si decidimos tener

una iguana debemos contar con una habitación y una pecera que contenga piedras calefactoras. Asimismo, debemos tener tiempo para sacarla a diario fuera del terrario, ya que debe tomar sol. De lo contrario, se enferman.

En el caso del hámster hay que equipar su recinto con accesorios para hacer ejercicios. Y con los conejos debemos ser cuidadosos con su alimentación: para estar sanos necesitan una dieta muy variada que incluya comer hojas verdes, frutas y verduras.

También hay que pensar si poseemos en casa un lugar cerrado y seguro para que no se escape la nueva mascota y termine siendo atropellada o atacada por otro animal. Asimismo, cuando hay un perro o gato en la casa deberíamos averiguar si podrán convivir pacíficamente con el nuevo integrante de la familia. Otro punto fundamental, según Correa, es asegurarnos que esa mascota exótica que adoptamos sea de un criadero y que su venta sea legal; que tenga todos los papeles en regla. No podemos aceptar animales silvestres, aquellos que provienen del tráfico ilegal, como por ejemplo loros, monos, zorros, pumas, quirquinchos, tucanes, águilas, gatos del monte y tortugas, entre otros.