WASHINGTON, Estados Unidos.- Una llamada telefónica de larga distancia es la base para poner en marcha un pedido de juicio político al presidente de la potencia más grande del mundo por el intento de presionar a otro país para que perjudique a un adversario.
La conversación entre Donald Trump y su par ucraniano Volodymyr Zelenski fue lo suficientemente alarmante como para que un agente se sintiera obligado a reportarla, y ahora una acusación de abuso de poder se cierne sobre el mandatario republicano.
La investigación arranca por solicitud de congresistas demócratas, a partir de una charla en la que supuestamente Trump presionó a Zelensky para que difunda información comprometedora sobre el demócrata Joe Biden, uno de sus oponentes políticos de cara a las elecciones del próximo año.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, anunció el inicio de la investigación para saber si el presidente violó la Constitución.
Un imperturbable Trump aceptó que mencionó al ex vicepresidente y a su hijo en una conversación sobre corrupción con su homólogo ucraniano. “La conversación que tuve fue en gran parte de felicitación, de corrupción, de toda la corrupción que hay”, dijo Trump. “Fue en gran parte sobre el hecho de que no queremos que nuestra gente, como el vicepresidente Biden y su hijo, contribuyan a la corrupción que ya existe en Ucrania”, dijo Trump en su declaración.
No confirmó los reportes que aseguran que durante esa llamada llegó a pedirle hasta ocho veces al presidente Zelensky que trabajara con su abogado, Rudy Giuliani, para investigar a Hunter Biden, hijo del ex vicepresidente, como publicó “The Wall Street Journal”.
La supuesta petición respondía a un viaje que Biden hizo a Ucrania en 2016 en el que amenazó con retener 1.000 millones de dólares en garantías de préstamos de Estados Unidos si no destituían al principal fiscal del país, Viktor Shokin, quien había sido acusado por Washington y sus aliados europeos de ignorar la corrupción en su oficina.
La acusación se amplía ahora, ante la sospecha de que la Casa Blanca buscó impedir la difusión de la conversación, según la denuncia de un miembro de la inteligencia estadounidense hecha pública ayer por el Congreso.
Una versión desclasificada y editada de la denuncia fue entregada a varios legisladores a pedido de la oposición demócrata.
La Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes hizo público el texto de nueve páginas, antes de que el Director Nacional de Inteligencia hable en público por primera vez sobre el tema en el Congreso, donde los demócratas quieren que explique por qué se negó inicialmente a compartir el documento con legisladores.
“En el curso de mis tareas oficiales, he recibido información de varios funcionarios del gobierno de Estados Unidos de que el presidente está utilizando el poder de su cargo para solicitar la interferencia de un país extranjero en las elecciones estadounidenses de 2020”, dijo el denunciante, de quien sólo se sabe que es un oficial de la CIA y que no quiere divulgar su nombre.
“En los días posteriores a la llamada telefónica, me enteré, a partir de múltiples funcionarios, de que funcionarios de la Casa Blanca trataron de ‘bloquear’ todos los registros de la llamada telefónica, especialmente la transcripción oficial palabra por palabra”, dice la denuncia. (Télam)