(Enviado Especial)
La ciudad de Washington parece concebida para resaltar las instituciones del Estado. Una suerte de mito legal pretende que ningún edificio que se construya puede ser más alto que el Capitolio y que por esta razón la capital de los Estados Unidos no tiene rascacielos.
Sin embargo, es una norma de finales del siglo XVIII la que fija un límite de 12 pisos para los edificios, no por respeto a la sede del Congreso estadounidense sino como reacción por la construcción de un hotel de 14 plantas.
Como fuere, el resultado es que, arquitectónicamente, la monumentalidad solamente les cabe a los edificios del Estado: el del mencionado Capitolio, el de la Corte Suprema de Justicia y el de la Casa Blanca. Claro que Washington es mucho más que la sede del Gobierno federal de EEUU y, de hecho, es célebre por tantos museos que alberga.
Pero en ellos está conservada, y en no pocos casos exaltada, la historia de los Estados Unidos, directa o indirectamente. Entre los más célebres se encuentran, propiamente, el clásico Museo Nacional de Historia Estadounidense y también, entre los más nuevos, el Museo de Arte Afroamericano. Están el Museo Nacional del Aire y el Espacio, el Museo Nacional del Indígena Americano, la Galería Nacional del Arte y el sobrecogedor Museo del Holocausto.
Y ayer, como todos los días, el Museo de Historia Natural presenta una larga cola de entusiastas esperando a conocer sus tesoros. En especial, los fósiles de los dinosaurios.
Durante la mañana, buena parte de los miembros de la misión oficial tucumana que acompaña al gobernador Juan Manzur visitó el Museo de la Noticia: el “Newseum”, que alberga desde publicaciones europeas de mediados del siglo XVII (foto de la derecha), que alertan a la población sobre la peste bubónica, hasta escombros de las Torres Gemelas demolidas durante los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, pasando por una exposición permanente de las fotos icónicas del periodismo que obtuvieron los premios Pulitzer.
Una de las joyas del museo es un tramo del Muro de Berlín (foto de la izquierda), que cayó hace unos 30 años. “Es tan increíble ver esto en la ciudad de Washington como el hecho de que el presidente, Donald Trump, decida levantar un muro en lo que es la frontera con México”, razonó la legisladora tucumana Graciela Medina.