Cinco discursos en 12 horas. Esa es la confesión que anoche hizo el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, en la cena por los 50 años de la Unión Industrial de Tucumán (UIT), en el hotel Sheraton. En las cinco alocuciones en suelo tucumano envió el mismo mensaje: un modelo de país distinto al actual, para salir de una “Argentina mareada por la recesión” productiva y económica.
El ex jefe de gabinete durante las presidencias de Néstor Kirchner y de Cristina Fernández no se salió del libreto a lo largo de la jornada. “El futuro no depende de un semestre, sino de lo que construyamos los argentinos”, afirmó en el salón colmado por dirigentes y empresarios. Antes, el gobernador Juan Manzur había indicado que, pese a la crisis, hay motivos para festejar el aniversario de la UIT. “ ‘Al mal tiempo, buena cara’, decimos en el interior. Aquí hay muchas empresas familiares que siguen invirtiendo”, manifestó el jefe del Poder Ejecutivo tucumano. “Ojalá podamos poner nuestro granito de arena para que a la Argentina le vaya bien”, remarcó el gobernador.