No hubo un documento, pero sí toda la voluntad de llegar a un acuerdo para hacer sacrificios para sacar a la Argentina de la recesión. El gobernador Juan Manzur aprovechó el momento para celebrar los 50 años de la Unión Industrial de Tucumán (UIT) para relanzar la campaña presidencial de Alberto Fernández. Convenció a la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA) para que asista a una convocatoria amplia que también incluyó a la CGT. Todo en el marco de una campaña electoral que, tras las PASO, encuentran a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández con una ventaja con vistas a las elecciones del 27 de octubre. El ex jefe de gabinete habla permanentemente con ambos sectores. Y hasta parece que en el mismo idioma, tal como lo dijo ayer en varios de los discursos que pronunció en Tucumán. Más allá de eso, en la Argentina aún gobierna Mauricio Macri, el más criticado ayer en la cumbre de Tucumán. Otro detalle: ninguno de los discursos mencionó a Cristina Fernández de Kirchner.
La clave de la noticia: el tácito acuerdo tripartito