En menos de 24 horas se confirmó que el parque 9 de Julio tendrá significativos cambios a corto y largo plazo. Antes de fin de año, El Rosedal, uno de los lugares más emblemáticos del paseo público más importante de la provincia, será enrejado, según confirmaron funcionarios del municipio de la capital. Desde ayer, además, la Policía intensificó la presencia de efectivos, después de haber mantenido una reunión con autoridades que se encargan del mantenimiento del lugar. Son medidas con las que se buscará disminuir la inseguridad y los actos de vandalismo en la zona.

En la edición de ayer, LA GACETA publicó un informe sobre la situación en el parque. La directora de Espacios Verdes, Valeria Amaya, había enumerado uno tras otro los robos que se venían produciendo y el daño que se provocaba en los rosales y en los plantines que colocaban en los canteros. “Estamos pensando que si esta situación no cambia, deberemos enrejar El Rosedal”, explicó la funcionaria.

Pero todo se desencadenó más rápido de lo esperado. El secretario de Servicios Públicos, Carlos Arnedo, fue el primero en lanzar una confirmación: “se ha elaborado el proyecto para enrejar El Rosedal. Tuvimos una buena experiencia piloto con el parque El Provincial. La idea es empezar a hacer las rejas en las próximas semanas. Esperamos instalarlas antes de fin de año”, explicó el funcionario.

Los casos que manifiestan la inseguridad que se vive en el parque 9 de Julio

Utilizar estructuras de hierro en los paseos públicos no es una solución inédita para frenar los actos vandálicos. En Buenos Aires, el Jardín Botánico, fue cerrado. En Yerba Buena, desde hace años, el Percy Hill también cuenta con este sistema de protección. Que esos lugares sean enrejados no significa que ya nadie podrá ingresar a disfrutarlo. Lo que normalmente se hace es mantenerlo abierto durante el día y parte de la noche. Después de hacer un estudio de movimiento de gente, se define la hora que se lo debe cerrar para evitar ataques.

La directora de Espacios Verdes también informó sobre el diseño de las rejas que tienen pensado desplegar. “La idea es que la instalación no sea un problema para que los tucumanos y los visitantes disfruten de El Rosedal. Lamentablemente, tengo que pensar en la seguridad de todos, inclusive en la de los efectivos que se encargarán de custodiarlo”, explicó.

“El intendente (Germán) Alfaro terminó aceptando la instalación. Tendrá cuatro portones de acceso, que estarán abiertos desde las 7 hasta las 22. Eso en el exterior, mientras que en el interior, los canteros tendrán rejas que protegerán las plantas, sin impedir que la gente disfrute de sus flores”, destacó la funcionaria.

Otra reunión

En momentos en que se confirmaba la instalación de las rejas, el director General de Prevención Ciudadana de la Policía, Servando Burgos, se presentó en Espacios Verdes para reunirse con la funcionaria y diagramar un operativo de prevención que, según ambos coincidieron en señalar, será permanente. Minutos después se dirigieron a El Rosedal, donde analizaron el cuadro de situación. Reconocieron que había presencia policial en el paseo, pero que no era suficiente.

“Debido al pedido especial que se hizo para resguardar las obras de revalorización que están realizando en el lugar, vamos a ajustar la seguridad. El personal de Caballería trabajará 24 horas, en conjunto con los bicipolicías que relevarán al personal que recorre a pie el lugar. Por otra parte, tendrán el apoyo de los móviles y patrullas de motoristas a cargo del Director de Guardia Urbana”, detalló Burgos.

El comisario destacó, además, que están trabajando articuladamente con el municipio, a través de su Agencia de Protección de Espacios Públicos, en todas las plazas y parques. “No hubo ningún problema en realizar tareas de manera conjunta. Cuanto más nos unamos para buscar las soluciones a los problemas, mejores resultados obtendremos”, señaló el subsecretario de Seguridad José Ardiles.

Amaya, por su parte, señaló: “es muy importante saber que tendremos seguridad las 24 horas. No sólo se trata de cuidar la plantación de rosales y el lugar, sino que es clave para que la familia pueda venir a disfrutar de este espacio que está revalorizado, iluminando y que sufre un vandalismo diario”.

“Todas las partes del Estado -agregó- se unieron para buscar una solución al problema que está afectando al pulmón de la ciudad. Pero también tenemos que pedir a los visitantes que cuiden el paseo. Es imposible enrejar entero, pero sí se puede cuidar. Este es el jardín de todos los tucumanos y debemos protegerlo”, concluyó la funcionaria.