Gustavo Ber - Economista, titular de Estudios Ber

Wall Street reanudó las actividades tras el feriado con un tono más cauteloso, por renovados temores de recesión, y así es que los activos locales abandonaron la reacción del lunes y retomaron el castigo en cotizaciones, con un Banco Central regulando al dólar en la segunda rueda de control de cambios. Así es que el S&P Merval se derrumbó en pesos casi un 12%, presionado en especial por la agresiva liquidación de los ADRs de los bancos y las energéticas ante la continuidad de desarmes de apuestas por parte de fondos externos, a raíz de crecientes especulaciones sobre las definiciones de Morgan Stanley (MSCI).

El repunte ensayado por los activos locales, durante el feriado de Wall Street que le quitó representatividad y profundidad a la plaza, fue rápidamente interrumpido en la primera rueda normal tras el anuncio del control de cambios. Ello se debe a que los inversores continúan monitoreando la sangría de depósitos y reservas, toda vez que resulta crucial interrumpir esa adversa dinámica, ya que acentúa la desconfianza de inversores, y así es que se extiende el castigo en los activos financieros.

A nivel cambiario, la reanudación de las operaciones en el exterior llevaron a que el Banco Central deba volver a intervenir en la plaza a fin de regular la evolución del dólar mayorista, el cual al final cerró estable en los $ 55,98.

Aún así, los operadores se concentran en la marcha de la “brecha” cambiaria -todavía alrededor del 7%- que el control de cambios comenzó a generar ante la elevada incertidumbre, ya que allí se direccionaría la demanda al verse restringida.