TITUSVILLE, Estados Unidos.- El huracán Dorian azotó las Bahamas, y a su paso fue arrancando techos y cortando líneas eléctricas, mientras que el creciente nivel de las inundaciones amenazaba con sumergir las casas. Para hoy, se espera que se acerque a la costa estadounidense, donde se ordenó la evacuación de más de un millón de personas. En varias ciudades de la costa sudeste de Estados Unidos se cancelaron unos 600 vuelos, se cerraron aeropuertos y puertos, se suspendieron servicios de trenes y se retrasó la vuelta a clase de miles de alumnos de escuelas y universidades.
Los aeropuertos con más cancelaciones son los de Florida: el de Fort Lauderdale, con 291; el principal de Orlando, con 116; el de Palm Beach, con 46; el de Miami, con 44; y el Orlando Sanford, con 31. En Carolina del Norte, el aeropuerto Charlotte/Douglas, y el Hartsfield-Jackson, de Atlanta, reportan 25 cada uno.
El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, ordenó la evacuación obligatoria de las zonas costeras de este estado.
Trump señaló que el huracán Dorian “parece monstruoso”La segunda tormenta atlántica más fuerte de la historia, con vientos máximos sostenidos de 270 kilómetros por hora golpeó la isla Gran Bahama durante el día, antes de girar hacia el noroeste, hacia Estados Unidos.
Se nunciaba que, entre esta noche y mañana, el huracán se movería hacia la costa este de Florida, reportó el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
Hasta ayer, no había estimaciones precisas de la cantidad de víctimas, mientras Dorian, una mortal tormenta de Categoría 5, el máximo en la Escala de Vientos Saffir-Simpson, cubría las islas del noroeste Gran Ábaco y Gran Bahama con metal y madera astillada. El diario local “Bahamas Press” informó que un niño de 7 años se ahogó en el norte de la isla, con lo que se convirtió en la primera víctima por el paso de Dorian.
Ráfagas de viento de hasta 320 km/hora destruyeron o dañaron más de 13.000 viviendas, dijeron la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. En fotos publicadas en redes sociales, residentes mostraron que la altura del agua llegaba a tapar las casas. El NHC advirtió sobre una posible marejada ciclónica que podría generar olas destructivas más altas que los techos de las viviendas de las islas. (Télam)