El Gobierno nacional iniciará un proceso para extender los vencimientos de la deuda con acreedores privados y con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según anunció ayer el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza. Las medidas buscarán prolongar los vencimientos de la deuda de corto plazo en manos de inversores institucionales, y de los bonos bajo legislación argentina y legislación extranjera, sin reducir su capital ni sus intereses.
Las medidas se tomaron luego de que el mercado cambiario soportara otro día de furia, en un contexto de elevada tensión, a partir de las señales que surgieron desde el sector político.
El dólar operó en alza nuevamente y concluyó, en promedio, a $ 60,17, en agencias y bancos de la City porteña. El Banco Central debió intervenir desde temprano con una fuerte venta de reservas, por U$S 367 millones en seis licitaciones, y empujó a los exportadores a vender divisas. Además se sumó que el riesgo país argentino continuó ayer escalando posiciones: el índice medido por la banca JP.Morgan subió 144 unidades, hasta los 2.134 puntos básicos.
El ministro Lacunza dijo que las iniciativas oficiales apuntan a que el gobierno que asuma en diciembre, tras las elecciones de octubre, “pueda desplegar sus políticas sin la restricción de vencimientos de deuda inminentes o demasiado elevadas”.
La modificación del plazo para los inversores institucionales en deuda de corto plazo - conocidas como Letes y Lecap-, que son aproximadamente el 10% del total en esos títulos, será de entre 3 y 6 meses, dijo el funcionario.
También precisó que la medida que apunta a los bonos en legislación local deberá ser enviada al Congreso. A partir de hoy, el Gobierno recibirá propuestas de bancos para extender los vencimientos de la deuda bajo ley extranjera.
Con respecto a la renegociación con el Fondo Monetario, Lacunza sostuvo que la propuesta pretendía “dar continuidad al acuerdo vigente”, tras haber cumplido las metas fiscales y monetarias acordadas con el organismo.
“Queremos acordar con todas las fuerzas políticas una campana protectora” que no sólo brinde certeza al sector financiero, “sino también a toda la población”, dijo Lacunza durante la rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por su gabinete y algunos legisladores de Cambiemos. Destacó que “ningún gobierno puede solo, menos en época electoral”.
La primera medida anunciada fue la de extender los plazos de vencimiento de deuda de corto plazo, es decir de las Letras del Tesoro (Letes) y de las Letras de Capitalización (Lecaps), como así también el de las Lecer (Letras atadas al CER) y las Letras atadas al dólar (Lelink) y otras emitidas por el Banco Central para “los tenedores institucionales, quedando exceptuadas las personas, quienes cobrarán en tiempo y forma cada uno de estos vencimientos”.
“La medida busca aliviar la carga para el Estado de tener que pagar vencimientos de la deuda que, hasta antes de las PASO, se renovaban en un 88% y luego cayeron al 10%”, agregó.
“Hemos propuesto a los funcionarios del Fondo (que están en la Argentina) iniciar el diálogo, que inexorablemente deberá concluir en el próximo mandato, para reperfilar los vencimientos de deuda”, destacó. El ministro explicó también que “esto no quiere decir que se haya caído el actual acuerdo con el Fondo, el cual se ha cumplido con todos sus compromisos”, por lo que se espera que el organismo desembolse U$S 5.400 millones comprometidos para septiembre.
Explicó que estas medidas “hacen relajar (la presión) que se ejerce sobre las reservas”, que llegan a U$S 57.000 millones “el doble de lo que había hace dos años, y que están para ser utilizadas en caso de ser necesario”, indicó.