Está claro que la gran meta de San Martín es regresar rápido al fútbol grande de nuestro país. Es más, los 5.000 simpatizantes que viajaron a Salta ayer no solo fueron a ver el duelo de 16avos. de final de la Copa Argentina sino, básicamente, a ver de qué se trataba el nuevo modelo impulsado por Favio Orsi y Sergio Gómez, que podría llevarlo al objetivo principal.

Y la primera impresión, más allá de la eliminación ante Argentinos por penales, la conclusión es un pulgar hacia arriba. El San Martín 2019/20 entregó señales positivas; porque más allá del resultado final, el equipo nunca se mostró en inferioridad ante un equipo que juega está realizando un buen inicio de torneo en el Superliga y que llegaba a “La Linda” con mucho más rodaje que un “Santo” que anoche dio sus primeros pasos de manera oficial.

Como primera medida, San Martín mostró lo que los entrenadores inculcaron desde el primer día en que tomaron el timón: es un equipo intenso, áspero, que no da por pérdida por ninguna pelota y que parece encaminarse a ser un rival incómodo para cualquier equipo.

De mitad de cancha hacia atrás parece tener todo bajo control. Con Juan Mercier y Matías Fissore cerca de la línea defensiva, San Martín se hizo cortito para no sufrir contra un Argentinos que toca bien la pelota de tres cuartos de cancha en adelante. Además, con Gonzalo Rodríguez, Claudio Mosca y Nicolás Castro, intenta rápido lastimar cuando tiene la chance de robar una pelota.

El punto negativo en la fría noche salteña fueron la serie de los penales. Mientras Ignacio Arce (atajó tres) hacía todo para clasificar a San Martín a octavos, los jugadores de campo iban en contramano. Cuatro penales errados de seis pateados no entra en ninguna ecuación ganadora. Un aspecto a mejorar pero también sabiendo que la tanda de penales no forma parte del formato regular de la Primera Nacional.

El otro punto negativo puede que haya sido el pequeño descontrol que mostró en algunos pasajes del segundo tiempo. Porque los cambios no funcionaron (sobre todo el ingreso de Gonzalo Lamardo por Mosca) y el equipo resintió su estructura y puso en peligro por momentos su arco. O que por momentos haya mostrado poca voracidad ofensiva, aunque quizás haya sido por miedo a quedarse corto de ritmo por el gran esfuerzo físico en el primer juego.

San Martín quedó afuera de la Copa pero en la temporada dio muestras de que está vivo.


¿Te dejó conforme el debut de San Martín?