NUEVA YORK, Estados Unidos.- La retórica contra los inmigrantes y subrayar reivindicaciones de los votantes blancos ayudaron al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a ganar la elección de 2016, pero un análisis a sondeos de opinión de los últimos cuatro años sugiere que esa política podría ser menos efectiva en 2020.
El análisis se conoce en medio de las críticas generalizadas a los comentarios de Trump contra cuatro legisladoras de minorías raciales y las repercusiones de una matanza a tiros de hispanos en El Paso, Texas, que candidatos demócratas atribuyeron a la retórica del presidente.
Un sondeo de Reuters/Ipsos a 4.436 adultos estadounidenses en julio mostró que las personas que rechazan los estereotipos raciales estaban más interesadas en votar en las elecciones generales de 2020 que aquellas que expresaron un mayor sesgo contra afroamericanos e hispanos. (Para un gráfico sobre el cambio de la visión de los estadounidenses sobre la raza: https://tmsnrt.rs/2YPpVBW)
En 2016, cuando ganó Trump, sucedía lo contrario. El análisis muestra que la ajustada victoria de Trump ocurrió en un momento en que los ciudadanos estadounidenses con fuertes opiniones contra los afroamericanos y otras minorías raciales eran un grupo más participativo en temas políticos.
Si bien el sondeo de Reuters/Ipsos no midió el sesgo contra los hispanos en 2016, cientistas políticos dicen que el grupo de gente que lo expresa tiene una fuerte correlación con quienes tienen sesgos contra otras minorías raciales.
El sondeo de este año mostró que entre los estadounidenses que sienten que negros y blancos son iguales, o que los negros son superiores a los blancos, un 82% expresó un fuerte interés en votar en 2020. Eso fue 7 puntos porcentuales más que la gente que siente firmemente que los blancos son superiores a los negros. “Hay algunos indicios de que los liberales en temas raciales están más motivados que los intolerantes”, dijo el cientista político Vincent Hutchings, de la Universidad de Michigan y quien revisó los hallazgos. “Parecería ser una buena noticia para los demócratas y una mala noticia para los republicanos”, agregó.
El sondeo de julio tenía un aspecto favorable para Trump. La mayoría de los republicanos blancos aprueba su desempeño en el cargo. Y durante los últimos cuatro años han aumentado su principal política: ampliar el muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. Ahora un 82% lo apoya, frente al 75% del año pasado.
Trump sigue siendo muy popular entre los conservadores, que dominan las comunidades de clase trabajadora mayoritariamente blancas que lo ayudaron a ganar en 2016, dijo la cientista política Ashley Jardina, de la Universidad Duke. (Reuters)