Ya en la zona mixta, relajado y sin la prisa y tensión que demanda un partido, Bruno Bianchi regala dos conceptos dignos de tener en cuenta, referidos al 1-0 de Atlético sobre Godoy Cruz. El primero, que se ganó; y el segundo, atado al primero, que ganando todo es más fácil y ayudará a los “nuevos”.
“Necesitábamos el triunfo. Creo, veníamos trabajando bien… Más que nada para que los chicos nuevos se tranquilicen un poco y podamos trabajar sin dudas”, a lo que apuntó el caudillo de la zaga del “Decano” es a la serenidad que te da un buen resultado, independientemente de si se juga bien o mal. Lo que manda en el fútbol argentino es el éxito. Y últimamente a Atlético le estaba siendo esquivo, con ese cero de seis puntos posibles en la Superliga.
Entonces el nacido en San Nicolás siguió por la misma banda. “Siempre es bueno ganar, eso te da tranquilidad para la semana. Sirve para que podamos trabajar y para que los nuevos se tranquilicen. Son muy buenos jugadores”, repitió por las dudas.
El 1-0 final nació de una pincelada suya. ¿Intención o suerte fue? “Un poco que lo vi a Javier (Toledo); vi el hueco, la tiré y entró. Por suerte ganamos, que era lo importante”, dijo.