El primer capítulo de la serie “Apache” está dedicado al terrible accidente que sufrió Carlos Tevez cuando tenía apenas diez meses: se le cayó encima una pava con agua hirviendo y le produjo quemaduras de tercer grado en la mitad del cuerpo. Después de ocho semanas de internación con pronóstico reservado en el hospital, recibió el alta y demostró desde muy temprano que es un luchador. Nunca quiso ocultar por medio de la cirugía estética la fea cicatriz que le quedó en el cuello.
La producción de Netflix, dirigida por Adrián Caetano, llega hoy a la plataforma precedida por gran expectativa. Gran parte de sus ocho capítulos se centrarán en la difícil infancia de Tevez, que transcurrió en medio de la pobreza, en el barrio llamado Fuerte Apache, del partido bonaerense de Tres de Febrero.
“Nosotros no éramos conscientes. Jugábamos al fútbol sin dimensionar lo que era nuestro entorno, en donde a lo mejor un día mataban a un vecino por un ajuste de cuentas y al otro te tenías que agachar en medio de un partido para esquivar las balas. Para los ojos de un chico eso puede llegar a ser, incluso, parte del divertimento. De decirle al otro ‘Eh, papá, cómo te cagaste.’. Nos reíamos. Era tan cotidiano, que lo naturalizábamos. En esa época jugaba con la ilusión de poder llegar y soñaba con vivir jugando al fútbol”, le dijo el futbolista a la prensa el miércoles, durante la presentación de la tira. Asistió todo el plantel de Boca, incluyendo al italiano Daniele De Rossi.
La emoción del ídolo
Conmovido por las imágenes que se mostraron en pantalla, Tevez contó que no quiso verla antes de que terminen de editarla, a pesar de que siguió de cerca todo el proceso de realización. “Es un día muy feliz para mí, rodeado de mi familia, mis amigos y mis compañeros. Ojalá que la gente también pueda disfrutar de mi serie, que es también mi vida: la de un chico que logra cumplir su sueño”, expresó.
En lo futbolístico, el delantero se caracteriza no sólo por su habilidad dentro de la cancha sino también por su temperamento y empuje. Por eso, en la premiére, Tevez tuvo que reconocer que no le era fácil encontrarse con la prensa después del duro golpe que sufrió el equipo en la Copa Argentina. La noche anterior había sido eliminado por Almagro. “No es fácil poner la cara hoy”, dijo.
Pero el estreno de la serie significa, para el delantero, la concreción de un proyecto artístico y biográfico en el que participó activamente. A pedido suyo, la serie fue filmada íntegramente en el verdadero escenario donde transcurrió su infancia y a donde vuelve muy seguido: el Barrio Ejército de los Andes, más conocido como Fuerte Apache.
El mismo futbolista se encarga de ofrecer, al inicio de cada episodio, un pequeño testimonio en primera persona sobre lo que era vivir en el contexto de su vecindario y contextualiza cada momento de su infancia. “Quiero que mis hijos vean lo que viví”, confesó.
Rescatado por sus tíos
Además de mostrar con crudeza el ambiente de marginalidad y riesgo en el que creció Tevez, el biopic retrata también la otra cara de la moneda: la protección que tuvo de parte de sus tíos, que se convirtieron en sus padres adoptivos.
Carlitos nació con el apellido de su madre biológica, Fabiana Martínez, que en la serie es interpretada por Sofía Gala Castiglione. Ella lo abandonó y se lo entregó a su hermana Adriana (Vanesa González) para que lo criara. Ella y su esposo, Segundo Tevez (Alberto Ajaka), tíos de Carlitos, se convirtieron en sus padres adoptivos. A ellos el jugador de Boca los reconoce como sus “salvadores”.
Al abandono que sufrió el niño por parte de su madre biológica, se sumó el haber perdido a su padre en un tiroteo. De todos modos, el padre nunca se había hecho cargo de su hijo. Adriana le dio el amor y la contención que necesitaba, mientras que Segundo supo orientarlo y alejarlo del camino de las drogas y la violencia.
Desafío actoral
Balthazar Murillo es el actor que le da vida al Carlitos de pequeño, cuando se va a probar al club All Boys. Fue el propio Tevez quien lo acompañó durante la grabación de la serie y le dio las indicaciones necesarias para que su interpretación fuera lo más realista posible.
El actor de 15 años contó que tuvo reuniones con Tevez y que necesitó la ayuda de una foniatra para caracterizar al jugador. “Tuvimos una reunión de actores con Tevez y nos contó a todos lo que quería, se centró en cada uno. Después hablamos nosotros y me contó de su vida”, dijo.
La parte que le llevaba más tiempo era la del maquillaje. “Fui a una fonoaudióloga que me ayudó a hablar como él poniéndome una prótesis en la boca y haciendo determinados gestos, como dejar la boca abierta y dejar la lengua afuera -detalló-. Después tenía otra prótesis en el cuello por la quemadura. Una hora teníamos para preparar esa cicatriz”.
Murillo accedió al papel a través de un casting al que lo llevó su madre. Una semana después, le dijeron que lo querían conocer Caetano y la gente de Torneos, aunque tenía que pasar por el aval de Tevez. Finalmente, Carlos lo eligió por una foto.
> Marginalidad
Muchos de sus amigos no pudieron salir
“Los Back Street Boys” le llamaban a la barra de chicos con los que se juntaba Tevez a los 12 años. Todos ellos, incluso el mejor amigo de Carlitos, Darío “Cabañas” Coronel, se involucraron en delitos y en drogas. La mayoría murió violentamente. “Cabañas” se suicidó cuando quedó acorralado por la Policía. Algunas de las historias de aquellos días de fines de los 90 y principios de 2000, se verán ficcionadas en la serie.
> Los orígenes
La parte menos conocida de su vida
“Su debut en Boca ya está en YouTube y hasta se han escrito libros, pero esto es otra cosa -aclaró el director y guionista, Adrián Caetano-. Es la historia de cómo sale de ese lugar que lo tenía predestinado a la violencia. Lo que menos se sabía era sobre la previa a su debut en Boca. El desafío mayor fue hacer una biopic sin los hitos deportivos más conocidos del personaje. Encararlo desde lo micro para entender lo macro”.