Disconforme, al igual que sus compañeros, Nicolás Sánchez analizó las virtudes de Sudáfrica para adjudicarse el partido. “Su plan de juego es meter mucha presión, no dejar jugar al otro equipo. Así se hacía difícil tener pelotas rápidas y jugar adelante, porque nos hacían muy lenta la salida, con muchos pescadores, y nos metían presión también afuera. Podríamos haber jugado un poquito más con el pie para disputar la pelota, pero la verdad es que fuimos superados por un gran equipo”, reconoció el apertura tucumano.

Por su parte, Ramiro Moyano trató de desdramatizar el mal cierre de torneo e intentó mirar lo positivo. “Creo que las veces que el equipo tuvo la pelota fue peligroso. En los primeros minutos estuvimos bien parados y le marcamos un try. Ese es el camino que teníamos que seguir, imponiéndonos físicamente y con buenas carreras. Estamos demostrando que les podemos marcar puntos y ser peligrosos. Ahí tendremos que poner el foco”, opinó el wing.

“Nos queda todavía un partido más en Sudáfrica. Ya conoceremos el equipo que viaja e iremos a tratar de revertir esto, más que nada tratando de mejorar en el juego. No pudimos reflejar lo que veníamos haciendo en los entrenamientos. Ahí está el cambio que tenemos que hacer”, cerró Moyano.