René Goane quedó desvinculado de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán. Esta novedad obedece a que el gobernador Juan Manzur aceptó la renuncia lisa y llana al ex vocal decano (primero había presentado la dimisión condicionada al otorgamiento de la jubilación con el beneficio del 82% móvil). La aceptación de la dimisión librará a Goane de la obligación de expedirse sobre dos denuncias en trámite en su contra en la comisión de Juicio Político de la Legislatura. La desvinculación obliga a cerrar esos procedimientos: Goane ya no puede ser destituido porque dejó de formar parte de la Justicia.
Los pedidos de expulsión habían sido promovidos por el abogado Gustavo Morales. El primero de ellos se fundaba en el hecho de que el ex magistrado supremo no había ido a trabajar en todo el año: llegó a renovar siete veces una licencia con goce de sueldo por enfermedad de largo tratamiento. La segunda denuncia relaciona a Goane con la presunta desaparición del sistema judicial de una denuncia de 2011 que le atribuía una supuesta tentativa de abuso sexual. Por este asunto, Morales acusó en la Corte a los funcionarios Carlos Castellano y a Diego Martín Berretta.
El gobernador puede llenar la vacante de Goane mediante una designación discrecional. En febrero, Manzur nombró a su entonces fiscal de Estado, Daniel Leiva, como reemplazante del vocal fallecido Antonio Gandur. Aunque suenan varios candidatos, distintas versiones indicaban ayer que volvería a inclinarse por un integrante de su equipo. El anuncio sería inminente.