Cristina entró al escenario bailando efusiva, la canción de Fito Paez "Mariposa Tecknicolor". Alberto, siempre más medido, saludó a la multitud que los vivaba al pie del Monumento a la Bandera, en Rosario.
"¿Mucha esperanza, no?", fueron las primeras palabras del discurso de Cristina Fernández, precandidata a vicepresidenta por el Frente de Todos. Como en sus mejores momentos, el público le gritaba que la amaba y que Néstor no se murió.
También cantaban "se siente, se siente, Alberto presidente". Ahí ella intervino en el cancionero y lo modificó: "se siente y se necesita, que es mucho mejor". Aplausos a rabiar.
"Estoy acá acompañando la candidatura de Alberto Fernández porque quiero que los argentinos volvamos a ser felices. Necesitamos unir los esfuerzos de todos los argentinos y de todas las argentinas, para poder dejar atrás esto tan feo que estamos viviendo", comenzó en su discurso de cierre de campaña.
"Quiero confesarles que cuando hablé aquel 9 de diciembre ya intuía que los tiempos que venían no iban a ser buenos, pero nunca creí que íbamos a llegar a ver las cosas que estamos viendo. Tanta gente viviendo en las calles, familias enteras...".
En ese momento, los seguidores volvieron a meter mano al cancionero militante: "Mauricio Macri la puta que te parió", se escuchaba el cántico en la multitud. Ahí, Cristina no bailó y los paró en seco: "¡no! Eso no. Están esperando eso para seguir dividiendo, pero no les demos el gusto de seguir dividiendo a los argentinos", mandó. Los suyos le hicieron caso y la aplaudieron.
Insistió en que, a pesar de imaginarse un futuro complicado con Cambiemos, a quienes describió como "los que piensan que el salario es un problema y que los probres no tienen que llegar a la universidad pública", no se imaginaban un panorama tan complejo.
"El verdadero punto de inflexión para concretar la unidad del peronismo fue el momento en que el Gobierno contrajo la nueva deuda con el FMI. En ese momento pensamos Alberto, Sergio (Massa) y otros dirigentes que era necesario unir las fuerzas nacionales para a partir de allí encarar una tarea que va a ser muy difícil",
La ex presidenta dijo que hay que trabajar por la gente común. "ningún dirigente político duerme en la calle, ningún dirigente político se queda sin trabajo, ni come una vez al día o salteado. Los que pasan estas penurias son el pueblo. Los dirigentes tenemos la obligación ética y moral de ponerle fin a esto. No podemos imaginar cuatro años más de estas políticas".
"Quiero que la gente pueda volver a trabajar, que los jubilados se vayan de la farmacia con la receta completa, que los científicos puedan investigar y los chicos puedan estudiar", arengó.
Finalizando su discurso, Cristina pidió a los argentinos que ayuden a "persuadir" para que Alberto Fernández llegue a la Casa Rosada. Pidió que "no peleen", pero sí que trabajen "vecino a vecino, voluntad a voluntad. "La tarea de todos nosotros debe ser hablar, persuadir, y seguir construyendo. Porque necesitamos imperiosamente que haya otro Gobierno en la Argentina. Ese tiene que ser Alberto Fernández presidente. Estoy segura que va a desarrollar una tarea espléndida como lo hizo cuando lo acompañó a Néstor".