Las PASO que se celebrarán el domingo tendrá a Tucumán y el resto de las provincias del NOA en la mira de los operadores políticos tanto del oficialismo como de la oposición. En la Casa Rosada se habla del “Efecto Norte”. Se trata del comportamiento que tendrán los votantes para las elecciones, porque históricamente Tucumán es una provincia en la que triunfa el peronismo.
Esa es la premisa que tienen en las filas kirchneristas para reforzar una victoria electoral que posicione a la fórmula Alberto Fernández-Cristina Fernández para ganar en la votación general de octubre sin pasar al balotaje.
En esta semana, el macrismo intentará convencer a sus seguidores sobre “la importancia” de levantarse el domingo para llegar al lugar de votación y emitir el voto para la fórmula Mauricio Macri-Miguel Pichetto.
Un triunfo del kirchnerismo en Tucumán, sumado a otras provincias de la región como Santiago del Estero, Catamarca y Formosa le daría bastante oxígeno al kirchnerismo para sacar la tan mentada diferencia de votos y evitar el balotaje.
En las semanas previas, la movida política ejecutada desde la Casa Rosada apuntaba a quitarle valor a las PASO. El argumento principal era el gasto millonario de una jornada electoral. Además la apatía de los ciudadanos profundizaba aún más esta idea de minimizar las elecciones internas. Sin embargo, en las últimas semanas, el macrismo entendió que necesita achicar la diferencia de votos. De hecho, la expectativa del partido gobernante está centrada en los distritos del centro del país, como Córdoba (una provincia macrista), Santa Fe (también le dio buenos resultados electorales a Cambiemos) y la Ciudad de Buenos Aires.
Figuras nacionales
Una muestra del ímpetu que le dio el macrismo a las PASO del domingo es que en las últimas semanas, el principal candidato tucumano Domingo Amaya recibió el respaldo de funcionarios nacionales. El primero en llegar fue el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, quien estuvo el 19 y 20 de julio por el 1° Foro de Migrantes. También asistió Dante Sica: el ministro de Producción visitó el 23 de julio junto con Amaya la fábrica de la empresa automotriz Scania.
Un día después, Amaya recibió el respaldo del ala política del Gobierno. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio; y el candidato a vicepresidente Pichetto dijeron presente en Tucumán en un acto partidario en apoyo a la lista oficial de Juntos por el Cambio. Antes de fines de julio, el ministro de Transporte Guillermo Dietrich también viajó a Tucumán y luego Marcos Peña recibió a Amaya en la Casa Rosada.
En la recta final hacia el domingo, esta semana, el macrismo reforzará aún más la postulación de la lista que encabeza Amaya. Emilio Basavilbaso (Anses) llegará a Tucumán para reafirmar la candidatura de Amaya. En tanto que para el cierre de la campaña, vendrá a Tucumán nada menos que la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. La funcionaria buscará apuntalar la figura de Amaya con un discurso centrado en la política de Cambiemos sobre los prófugos de la Justicia.
Con los sindicalistas
Desde las filas peronistas, el gobernador Juan Manzur pretende obsequiarle un gran triunfo electoral a la fórmula Fernández-Fernández. En los últimos días apostó muy fuerte al respaldo del sindicalismo nacional.
Los popes de la CGT nacional llegaron a Tucumán. Manzur fue el anfitrión de un encuentro multitudinario en la sede de ATSA. El gobernador tucumano quiere una victoria amplia el domingo para consolidar su vínculo con Alberto Fernández de cara a la elección presidencial de octubre. El domingo será un día clave en las aspiraciones de uno y otro sector. ¿Podrán despertar la apatía de los ciudadanos?, ¿Tucumán será macrista o kirchnerista?... esas respuestas la darán las urnas.