El aumento del boleto de colectivo es un hecho. A partir del sábado el precio del pasaje mínimo será de $ 24, y si bien el incremento era lo que esperaban los empresarios del transporte, ellos mismos han advertido que es apenas un paliativo, porque el sector está en crisis y es posible que continúen los tropezones. 

Pero quienes no tienen nada de tranquilidad son los usuarios del sistema público de transporte, que durante este tiempo unificaron su descontento respecto del mal estado de los coches, las demoras en las frecuencias y la baja calidad del servicio en general.

El intentente de Tafí Viejo, Javier Noguera, se expresó hoy en Twitter, mientras el Concejo Deliberante de la capital levantaba la mano para aprobar una nueva suba del boleto, la segunda del año. El dirigente peronista desenterró una idea que siempre sale a la luz cuando Tucumán entra en la espiral de la crisis del transporte: ¿por qué no tenemos un tren, un metro, un subte, que recorra las grandes distancias entre la capital y las ciudades que la limitan?

Durante la década del 80, Fernando Cortés, ministro de Economía de Fernando Riera, esbozó la idea de hacer un subterráneo que uniese Yerba Buena con la Banda del Río Salí. Después sería Rafael Bulacio, intendente de la capital en los 90, quien sugirió hacer un tren elevado que surcara la avenida Mate de Luna. 

"El Gran San Miguel de Tucumán necesita salir de este laberinto por arriba. Un tren elevado solucionará la movilidad del área metropolitana y pondrá en un segundo plano a los colectivos, que deberán mejorar sus servicios para subsistir", propuso Noguera.

Todas esas suenan a ideas locas, irrealizables y Tucumán ni siquiera se permite soñarlas. Nunca se las debatió en serio ni hubo oportunidad de bajarles el pulgar con sustentos fuertes, porque nunca se las discutió. Mientras tanto, los usuarios siguen sintiéndose rehenes de un sistema que consideran ineficiente.


¿Qué te parece la idea de un tren elevado en Tucumán?