Del velero al kayak y del kayak al velero. De la cola del dique al frente. La inmensidad del espejo de agua del dique Celestino Gelsi en El Cadillal permite un sinfin de sensaciones con los deportes acuáticos. Como en el fútbol, el espejo de agua es un potrero, pero acuático.
La 41° Regata Independencia lo dejó en claro el último fin de semana. El yachting, con tres clases de embarcaciones, y el kayak, con dos, fueron las actividades que se unieron. Más adelante, en agosto, el kite foil, un desprendimiento del kitesurf, pondrá a Tucumán en el calendario nacional de esa disciplina. Acompañado ahora por los trabajos que hace el Estado, El Cadillal explota con nuevas energías su variado potencial deportivo.
“No lo cambio, pero sí lo incorporaría”, explicó Guillermo Gordillo. Su opinión la dio luego de bajarse por primera vez de un kayak. Gordillo compite en yacthing, en clase Pampero, categoría en la que junto a Daniel Alberto Olmos, quedó tercero en la competencia. De paso, por la invitación de los kayakistas, Gordillo probó un nuevo deporte. “Es muy distinto porque en el velero dependemos mucho del viento”, fue lo primero que destacó. Un párrafo aparte merece el ritmo que demanda el remar, a diferencia de los movimientos que implica navegar el Pampero. “Es mucho más físico. Fue una linda experiencia con mucho desgaste físico”, indicó.
“Fue muy lindo formar parte de la Regata. La idea es unir, en el mismo calendario de las regatas, las competencias de kayaks para que todo se difunda más”, comentó Diego Budeguer, presidente de la Asociación Tucumana de Canotaje. En medio de los intensos preparativos para que los juveniles tucumanos representen a la provincia en los Juegos Evita de octubre, toda la escuela que comanda, incluida los adultos, se lucieron en el dique.
Esa unión era la que buscaban los organizadores que, bajo las directivas de Pablo Palacios de “Titanium Salud y Deporte”, armaron un correcto evento declarado de interés provincial. “Se pudieron abrir estos deportes y mostrarlos al público en general”, evaluó con entusiasmo Palacios.
Con ese criterio, la postal principal en el álbum de los recuerdos fue la que se produjo durante la ceremonia de inauguración frente al anfiteatro. Las embarcaciones del yachting, además de los kayaks, estuvieron separados por pocos metros mientras se entonaban las estrofas del himno nacional.
De alguna manera, eso “rompió” los esquemas técnicos del dique con la meta de mostrarse más. “El viento toma más intensidad en la cola de El Cadillal, en Ticucho, más que en la parte de adelante”, explicó Felipe Garretón. El dirigente del Club Vela Tucumán estuvo de acuerdo con la propuesta de navegar lo más cerca de la gente por más de que las condiciones óptimas estén a lo lejos, allá dónde la visión humana percibe muy poco desde el Anfiteatro. “Es considerada una de las mejores canchas de regatas del país por las condiciones del viento: buena intensidad, de base 10 nudos, y constancia, siempre sopla”, indicó.
De esas mismas virtudes, un tanto ocultas, disfruta Leonardo Casadei, instructor de kitesurf. “En la zona de la cola, el dique tiene condiciones excelentes para la práctica del kitesurf. Tal es así que la segunda fecha del tour argentino de kite foil se disputará en Tucumán del 9 al 11 de agosto”, anticipó Casadei. “No es un deporte fácil de aprender”, reconoció. Sobre todo el kite foil que se practica con la tabla del kitesurf pero que va en el aire sustentada por alas”, describió.
El espejo de agua está más abierto y listo que nunca para seguir siendo el potrero de El Cadillal.