- Desde hace cuatro años, el puente del río Muerto genera dudas. Y no es que vaya a caerse (excepto ante un aguacero como el que hubo en marzo de 2015), dijeron siempre los especialistas consultados por este diario. Pero sí coincidían en que requería tareas de mantenimiento o su reemplazo.
- En 2016, el entonces jefe operativo de la Dirección Provincial de Vialidad, Pedro Madrid, recorrió ese cruce, en El Corte, Yerba Buena, había sido afectado por un proceso de erosión marcada sobre uno de los estribos. Eso significa que una de sus bases estaba desgastada.
- También el secretario de Obras Públicas de ese municipio, Franco Marigliano, había estado en el lugar, para esa fecha. "Las lluvias socavaron un poco las bases. Debemos estar atentos", le había comentado el arquitecto a este diario, tras una inspección.
- Entre fines de 2015 y comienzos de 2016, Una comisión técnica de la Secretaria de Medio Ambiente de la provincia ha recomendado que se efectúe una limpieza urgente del río Muerto.
- El sábado 7 de marzo de 2015 cayó un diluvio de esos que los climatólogos ponen en un estante. Venía lloviendo de modo incesante durante las semanas anteriores, en toda la provincia. Así las cosas, ese diluvio fue la gota que colmó el vaso: en el río Muerto, el agua arrastró los muros de hormigos que habían sido construidos alrededor de una década atrás por la Dirección Provincial del Agua (DPA). Eso provocó un desborde descomunal. La ruta que corre unos 15 metros por encima del lecho terminó sembrada de piedras, que antes estaban adentro del cauce. En las horas posteriores, las rocas fueron puestas de nuevo en su lugar. Pero las murallas, aún hoy, siguen acostadas.
- Desde marzo y al menos hasta abril de 2015, Vialidad prohibió el tránsito de vehículos pesados sobre ese paso, tras determinar que las estructuras donde se apoya la plataforma estaban deterioradas.
- En mayo de 2015, tres representantes de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) le respondieron de forma institucional al ex intendente de Yerba Buena, Daniel Toledo, quien había responsabilizado a la casa de estudios por la extracción de áridos en el Río Muerto, que atraviesa el pedemonte de esa ciudad. Lo acusaron de ser el único que sacaba áridos de los estribos del puente.