Los empresarios de la construcción se manifiestan muy preocupados. Aseguran que un 25% de las empresas que formaban parte de la Cámara Tucumana de la Construcción (CTC) tuvo que cerrar. Que las firmas constructoras apelan a la creatividad para sobrevivir y que muchas se han visto obligadas a trabajar fuera de la provincia. Sostienen que la crisis que atraviesa el sector va más allá que lo económico y que casos de presunta corrupción, como la “causa de los cuadernos…” puso a la obra pública en el ojo de la tormenta.
Las flamantes autoridades de la cámara, Jorge Garber (presidente) y Eduardo Mateo (vicepresidente), sostienen que el “caso Viviendas” hizo implosionar la obra pública en la provincia. “El caso de Marán es puntual; no tenemos absolutamente nada que ver”, aclaran, a pesar de que la firma formó parte de la CTC hasta 2017. La investigación del “caso Viviendas” se inició como consecuencia de un informe presentado en el ciclo “Panorama Tucumano” de LA GACETA PLAY, el 12 de julio de 2017. Se analizaron una serie de irregularidades en torno del Instituto Provincial de Vivienda y Desarrollo Urbano (Ipvdu), que por entonces era comandado por el fallecido Gustavo Durán.
Marán Constructora S.R.L. recibió contrataciones directas del Ipvdu por casi $ 50 millones. Sebastián y Martín Nieva, dueños de la firma, son sobrinos políticos de Lucas Barrionuevo, ex coordinador de Programas Federales del Ipvdu. Ex empleado de la constructora aseguró que Barrionuevo era el verdadero dueño de la firma y que los hermanos Nieva eran sólo testaferros. También se analizó el patrimonio del ex coordinador Miguel Jiménez Augier, quien fue despedido por el Gobierno tras detectarse que tenía medio millón de dólares en una caja de seguridad.
Según Garber, que desde 2007 ocupa diversos cargos de la comisión directiva, en la CTC desconocían que un funcionario del Ipvdu estuviera vinculado con Marán. “Sí lo conocí, pero en la Cámara no se tenía ningún registro de que esa empresa era de Barrionuevo; nosotros estamos muy tranquilos y nos despegamos de cualquier tipo de cuestiones que salpiquen a la construcción”, aseguró.
Mateo, en tanto, consideró que es muy difícil evitar que se repitan situaciones similares. “No puedo decirle a nadie que es corrupto o no porque yo no soy Policía, no soy Justicia. Es tan competitiva nuestra actividad que no podés estar pensando qué hace el otro”, manifestó.
Garber, titular de la Constructora Gama S.A., aseguró que “la corrupción en el Estado existía prácticamente de manera estructural, en muchos lugares”, al tiempo que despegó a las firmas tucumanas de la “causa de los cuadernos...”, que involucra a los ex funcionarios kirchneristas Julio De Vido y José López. “Quiero deslindar a todas las empresas tucumanas de esas cuestiones. No tenemos absolutamente nada que ver. El caso de Marán es un caso puntual y la obra pública en Tucumán ha implosionado por ese lado, porque se ha hecho mucho también. Porque ha sido muy grande. Pero problemas había en todos lados”, expuso.
En ese contexto, Mateo, presidente de Mateo Constructora S.R.L., cuestionó que no haya un plan estratégico de obra pública en las provincias, al tiempo que afirmó que no hay financiamiento desde la Nación. “La deuda que Nación tiene con el Instituto arrastra ya tres años. O sea, se hace cargo la Provincia de las poquísimas obras que hay”, dijo.
Agregó que entre 2008 y 2009 había 150 obras por mes, mientras que hoy apenas son ocho. “La idea de esta comisión es gestionar. Nación no nos puede seguir negando; si el Estado vuelve al objetivo de decir: se necesitan viviendas sociales, hagamos barrios como veníamos haciendo, licitemos como se venía haciendo, se puede empezar a salir. Evidentemente no vamos a recuperar en muchísimos años el nivel de actividad que tuvo Tucumán”, consideró Mateo.
Garber, por su parte, aseguró que no sienten que la adjudicación de obras sea equitativa en el país. “En estos momentos no es federal. Sentimos que se han apresurado, por cuestiones electorales, inauguraciones de megaobras en Buenos Aires. Vemos que Córdoba también ha hecho una gran inversión, porque obviamente una provincia tan productiva se arriesgó a tomar créditos en dólares e hizo obras fantásticas. Pero en eso no estamos incluidos nosotros. Hemos sido totalmente proscritos por la Nación”, criticó.