NUEVA YORK, Estados Unidos.- Los efectos del cambio climático y el aumento de la desigualdad entre (y dentro) de los países, amenazan con revertir muchos de los progresos de la agenda para el Desarrollo Sostenible 2030, advirtió la ONU.
El documento, presentado en la jornada inaugural del Foro Político de Alto Nivel sobre Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, un evento anual de evaluación clave, se basa en los últimos datos disponibles y continúa siendo la piedra angular para medir el progreso la implementación de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el proyecto mundial para lograr un planeta más justo y saludable.
A cuatro años de la adopción de esos Objetivos, este nuevo informe mencionó avances en algunas áreas (reducción de la pobreza extrema, vacunación generalizada, disminución en las tasas de mortalidad infantil y aumento en el acceso de las personas a la energía eléctrica) pero advirtió que la respuesta a nivel mundial “carece de la ambición suficiente”.
“Es evidente que se necesita una respuesta mucho más profunda, rápida y ambiciosa para generar la transformación social y económica necesaria para alcanzar nuestros objetivos para el año 2030”, expresó el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres.
Concretamente, los efectos del deterioro ambiental están afectando la vida de las personas ya que generan las condiciones climáticas extremas, los desastres naturales cada vez más frecuentes y graves, y el colapso de los ecosistemas.
Todo esto, señalan las Naciones Unidas, genera un aumento en la inseguridad alimentaria y empeoran la seguridad y la salud de las personas, exponiendo a muchas comunidades a situaciones de pobreza, desplazamiento y desigualdades cada vez mayores.
Por ejemplo, el documento destaca que “tres cuartos de los niños con retraso de crecimiento viven en Asia meridional y en África subsahariana; que la pobreza extrema es tres veces mayor en zonas rurales que en urbanas; que los jóvenes tienen mayor probabilidad a estar desempleados que los adultos; que un cuarto de las personas con discapacidades graves recibe una pensión y que las mujeres y niñas del mundo aún enfrentan obstáculos para alcanzar la igualdad”.
“El medio ambiente natural se está deteriorando a un ritmo alarmante”, agregó. Además, en términos climáticos, dice que “los niveles de concentración de dióxido de carbono aumentaron en 2018, la acidez de los océanos es 26% más alta que en la épocas preindustriales y se estima que, al ritmo actual de emisiones de CO2, se incrementará en un 100% alcanzando el 150 en 2100”.
La cantidad de personas que viven en pobreza extrema “disminuyó de 36% del año 1990 a 8,6 en 2018”. Sin embargo, “el proceso de reducción de la pobreza se enlentece” y “el hambre en el mundo ha aumentado después de un descenso prolongado”. (Télam)