Desde la época de la colonia, nuestra provincia ocupó un punto estratégico en la actividad económica del NOA. Distintas mercaderías llegaban a estas tierras y después eran distribuidas a diferentes provincias. Ahora, según las últimas investigaciones judiciales y procedimientos policiales, sucede lo mismo con las drogas. Los narcos han elegido la provincia para recibir cocaína y marihuana, para luego enviarlas a otras jurisdicciones provinciales. Primero quedó al descubierto la ruta hacia Santiago del Estero; y ahora, a Catamarca.

“En la mayoría de las investigaciones que hemos realizado hay un elemento común: todos los caminos conducen al sur tucumano”, señaló el juez federal catamarqueño, Alejandro Contreras. El magistrado dijo esas palabras horas después de que se desbaratara una organización dedicada al tráfico de marihuana. Fue el quinto procedimiento que se hizo en menos de un año, en el que quedó al descubierto el tráfico de estupefacientes.

El juez explicó que, considerando los resultados de los operativos, se trata de organizaciones que compran grandes cantidades. Las acopian y luego las distribuyen a distintas provincias, entre ellas, Catamarca. “Dado el trazado de los caminos, es imposible que la droga no pase por Tucumán. Rutas nacionales como la 38 y la 157, entre otras, unen Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero y hasta Córdoba. Se han transformado en zonas rojas”, agregó en una entrevista con LA GACETA.

Sin generalizar y siendo muy cauto a la hora de aportar datos, Contreras habló de tres ciudades que siempre fueron mencionadas en las investigaciones: Concepción, Aguilares y Juan Bautista Alberdi. “Hay algunas cuestiones que no se pueden comentar porque, justamente, estamos hablando de trabajos en proceso. Y su vinculación, precisamente, tiene que ver con la proximidad que tienen con Catamarca”, explico. “Una vez más, insisto, debemos trabajar en forma conjunta entre todos para buscar más soluciones a los problemas que se están presentando en este sector”, señaló.

Carla “La Jefa” Sánchez, los hermanos Juan Alberto y Amado Parodi y Julio “Gastonero” Chávez están acusados de haberse dedicado al tráfico de cocaína y de marihuana. Residían en Concepción, pero mantenían sus bases en zonas rurales para despistar a los investigadores. Así lo hacía “El Porteño”, el líder de la organización desarticulada el martes, que residía en una casa quinta ubicada en medio de cañaverales. Aguilares es un caso diferente: allí hay dos grupos que, además de estar entrelazados con las barras de Deportivo Aguilares y Jorge Newbery, se enfrentan por el dominio territorial en dos barrios. (Ver nota aparte)

Otra ruta

Tucumán-Catamarca no es la única ruta narco que quedó al descubierto. En mayo de 2016, el fiscal federal Pedro Simón había pronunciado una frase que levantó una enorme polémica: “Tucumán se ha transformado en un lugar de acopio, procesamiento, estiramiento, fraccionamiento y distribución de droga”. El tiempo terminó dándole la razón.

Desde esa fecha, “La Jefa” Sánchez, Daniel García, Julio César Trayán, Francisco Máximo Ruotti, Mario Pasarín y Víctor Hugo Díaz, son algunos de los tucumanos que fueron procesados, y hasta condenados, por traficar droga a esa provincia.

En abril pasado, en una entrevista con LA GACETA, el juez federal Guillermo Molinari había informado que, por razones de índole geográfica, la droga necesariamente debe pasar por Tucumán. Pero reconoció que en varias investigaciones se había detectado que funcionaban centros de acopio. “No tengo elementos para decir que en Tucumán se esté acopiando droga, pero insisto: varias líneas de investigación nos llevan hasta ahí. Ahora se debe trabajar para acabar con esta modalidad”, insistió Contreras.

En alerta

El secretario de Lucha contra el Narcotráfico de la provincia, Juan Carlos Driollet, reconoció que se vienen analizando las distintas rutas. “No sólo se incrementaron los controles, sino que estamos intercambiando información con otras fuerzas para conseguir mejores resultados”, detalló.

El funcionario ponderó los resultados de la investigación que realizó la División Antidrogas Tucumán de la Policía Federal. “Es muy importante que se haya desarticulado una organización que operaba en tres provincias. Además, demuestra que por el encarecimiento del precio del dólar (las bandas delictivas) se están uniendo para realizar compras en grandes cantidades para obtener menores precios”, detalló.

“En todo el NOA se están intensificando las tareas de investigación, pero son causas largas y lleva su tiempo obtener los resultados que se necesitan”, concluyó Driollet.

Aguilares

Una situación compleja que sorprende a todos

Aguilares vive meses convulsos. Varios barras de los clubes Deportivo Aguilares y Jorge Newbery fueron detenidos en los últimos tiempos por venta de drogas en esa ciudad del sur tucumano. Además, hay un cruento enfrentamiento entre dos grupos: “Los Coriofo” y los “Pibes de la Villa”. 

Esto ya ha generado más de cinco crímenes, que podrían estar vinculados a una pelea territorial. Además, el año pasado fue detenido por la Policía un miembro del clan rival de la banda santafesina Los Monos, grupo dedicado al narcomenudeo en la ciudad de Rosario y que se transformó en un modelo en todo el país para los grupos que se dedican a la comercialización de drogas en pequeñas cantidades.