José Rubino
Oficial de Desarrollo URT
Que hoy por hoy sea el sur de la provincia el área donde mayor cantidad de equipos femeninos hay tiene mucho que ver con la conformación propia de esos clubes, donde casi desde el principio hay mujeres jugando al rugby, y con que hay una oferta de disciplinas deportivas más limitada que en la capital. Además, el rugby tiene una gran apertura, al admitir chicas cuyas características físicas no se amoldan tanto a otros deportes. En el rugby hay lugar para la alta, la chiquita, la rápida, la pesada, la que tiene recursos y la que no los tiene. En otras disciplinas, las que no tienen ciertas aptitudes quedan más relegadas; en el rugby, en cambio, cada chica tiene su valor.
Por otro lado, el conservadurismo existe, es una realidad. Hay clubes tradicionales en Tucumán y en el resto del país donde hoy no están dadas las condiciones para que haya rugby femenino, pero no creo que sea por prejuicio sino por costumbre. Hay un temor a salir de la zona de confort, porque el rugby femenino es un mundo nuevo. De todas maneras, yo creo que sí llegará el momento en que esos clubes también se sumen, aunque creo que el camino no debe ser el de la imposición, sino el de verlo como algo natural a través del rugby infantil. Cuantas más nenas se acerquen a jugar al rugby, más rápido se abrirán esas puertas.