El consumo masivo continuó sin reaccionar en abril pasado y en algunos casos profundizó su contracción: las ventas en shopping se hundieron un 22,9% interanual en el cuarto mes del año, mientras que en los supermercados cedieron un 12,6%, según informó hoy el Indec.
En el caso de los súper, las ventas a precios corrientes de abril sumaron un total de $ 49.672 millones, lo que representa un aumento del 45,6% con respecto al mismo mes del año anterior.
Las ventas a precios constantes, es decir, quitando el efecto de la inflación en el último año, cayeron un 12,6%, en línea con la contracción general del sector comercio.
Por su parte, en centros de compra y shoppings, las ventas a precios corrientes de abril sumaron un total de $ 7.037 millones, lo que representa un aumento del 21,2% respecto del mismo mes del año anterior.
Las ventas a precios constantes cayeron un 22,9%, bastante por encima de la contracción general del sector.
"El sector comercio es el de mayor incidencia en la caída de la actividad económica, y refleja la fuerte contracción del consumo que ocasionó la caída de poder adquisitivo real luego de la crisis de 2018. Como la suba de salarios estuvo por debajo de la inflación en el primer cuatrimestre, la capacidad de compra de la población se vio muy erosionada", sostuvieron los economistas Nadin Argañaraz y Bruno Panighel.
De todos modos, los analistas estimaron que abril "pudo haber sido el piso de la contracción". Y enfatizaron que "para que el consumo comience a recuperarse y con él, la actividad económica, es necesaria una baja sostenida de la inflación".