El 31 de mayo, dos funcionarios de la Justicia realizaron una visita de rutina en el penal de Concepción. Después de recorrer el segundo piso, salieron espantados. No dudaron. Pidieron un hábeas corpus que fue aceptado en menos de 10 días. Y en la resolución que se dictó a favor de todos los internos, le dieron 60 días al Ministerio de Seguridad para que se hagan las reparaciones en la unidad carcelaria.
El defensor oficial Agustín Eugenio Acuña y la jueza de Ejecución y Sentencia de Concepción Alicia Merched acordaron realizar un recorrido por la unidad. El letrado, por el pésimo estado de las instalaciones, decidió solicitar una medida a favor de los 310 reclusos allí alojados.
“No digo nada nuevo al afirmar que su estado es lamentable. Los cables de la instalación eléctrica cruzan de un lado a otro sin ningún tipo de protección ni planificación”, sostuvo en el informe que le presentó a la magistrada,
Las autoridades del penal reconocieron los problemas que existen en ese piso. Explicaron que por un problema técnico, los internos deben realizar tendidos eléctricos clandestinos para “colgarse” de la línea que suministra la luz en el pasillo. Los cables (la mayoría de ellos pelados), entonces, cruzan de lado y son atados a los barrotes de las celdas con bolsas plásticas.
En el escrito también se pudo leer: “Los baños están lejos de ser considerados realmente utilizables por los internos. No poseen ni la más mínima condición de higiene y salubridad. Faltan artefactos, azulejos y duchas, entre otros elementos”.
Por último, Acuña destacó que varios internos le manifestaron que no cuentan con artículos esenciales para su higiene personal, a pesar de que es una obligación del Estado de proveérselos.
La jueza, al analizar el planteo, recordó que el artículo 18 de la Constitución Nacional establece en forma expresa que “las cárceles de la Nación serán sanas y limpias para seguridad y no para castigos de los reos detenidos en ellas. Y toda medida que pretexto de precaución conduzca a mortificarlos más allá de lo que aquella exija hará responsable al juez que la autorice”.
Merched, aceptó el planteo y dispuso las autoridades que, en 60 días deben realizar una nueva instalación eléctrica con un tendido independiente que soporten la demanda actual de energía. También dispuso que se reparen los sanitarios de la unidad (pidió cambios de cañerías y la instalación de sanitarios) en ese mismo lapso. Por último solicitó que les entreguen a los preso los elementos de higiene personal.