El diputado José Orellana (Tucumán Innovador), que según el escrutinio provisorio habría ganado la intendencia de Famaillá, consideró que corresponde que el Ejecutivo de la Provincia intervenga como mediador en los tres municipios donde habrá una transición. “Es legítimo que el que va a asumir sepa con qué se va a encontrar desde el punto de partida de la gestión. Y también, el que se está por ir tiene que tener ese gesto facilitador”, manifestó en diálogo con LA GACETA.
Respecto a su relación con la intendenta Patricia Lizárraga (Frente Justicialista por Tucumán), Orellana aclaró que fueron familia (fue su cuñada), pero que no los une ningún vínculo, ni el político. “El único vínculo es que somos del mismo frente electoral, pero tiene que haber una intermediación, auditorías hechas por la Provincia. Es una transición muy larga”, dijo el “Mellizo”. De ser ratificado su triunfo en el escrutinio definitivo, debería asumir en los primeros días de noviembre.
El diputado dijo que desconoce el estado en el que se encuentra el municipio. “Como todos, habrá tirado la casa por la ventana con tal de ganar la intendencia”, estimó. En ese sentido, adelantó que espera que no se cobren impuestos de manera anticipada para cubrir “derroches en la campaña electoral”. “¿Si no, qué se le deja al que viene? Se lo deja atado en los recursos genuinos, que son los que te permiten funcionar cotidianamente”, reflexionó.
De las primeras medidas que piensa aplicar, Orellana hace hincapié en un bacheo general, una limpieza total de la ciudad y recuperar obras que fueron abandonadas. “El Cabildo, la Galería de la Veneración y el Balneario de los Dinosaurios, son paseos que fueron negados. Se olvidaron que había que mantenerlos y mejorarlos, si era necesario”, cuestionó Orellana.