Olvido. Indiferencia. Ingratitud. Desamor. Tal vez estas palabras podrían describir una de las facetas de la idiosincrasia tucumana, especialmente con aquello que tiene que ver con la preservación y promoción de nuestro pasado. Ello sucede, por ejemplo, con Ibatín, el lugar donde fue fundado Tucumán hace 454 años, que depende actualmente de la comuna de León Rougés. En nuestra edición del viernes, dimos cuenta del penoso estado en que se halla el sitio histórico.
Los ocho kilómetros del tramo de acceso desde la ex ruta nacional 38 han sido reparados hace pocos días con motivo de un nuevo aniversario de la primera fundación, ocasión en que se efectuó un acto con la asistencia de autoridades provinciales. Una pobladora señaló que el acceso debería pavimentarse o enripiarse y señalizarse porque cuando llueve la zona queda aislada. El predio carece de cestos para los residuos y necesita la reposición de la cartelería con referencias históricas que está estropeada.
El Centro de Información Turística y Cultural, inaugurado en 2012, se halla semidestruido; hace un tiempo fue blanco de un fuerte vendaval que azotó la zona; se lo reparó pero luego otro meteoro lo dañó, razón por la cual dejó de funcionar desde entonces y su dos guías quedaron sin trabajo en 2017. “Esperamos que se revalorice este sitio. Lamentablemente se lo mantuvo olvidado totalmente en los dos últimos años. Nosotros regresamos a fin de evitar que el Centro de Información termine de ser desmantelado por los vándalos. Además queremos volver a tener nuestro trabajo”, afirmó uno de ellos.
Mediante el decreto N° 1405/1 del 13 de mayo pasado del Gobierno provincial, el inmueble y el predio pasaron del Ente de Turismo a la órbita de la Dirección de Patrimonio Cultural. Ahora la idea es transformar Ibatín en un museo a cielo abierto; Turismo se ocupará de la promoción de la zona y la comuna de León Rougés de mantener el sitio limpio. La responsable de Patrimonio dijo que ese espacio tan lleno de historia y debe ser valorizado como un sitio arqueológico.
San Miguel de Tucumán fue fundada en el paraje de Ibatín por el capitán Diego de Villarroel, por orden del gobernador Francisco de Aguirre, el 31 de mayo de 1565, y permaneció en ese lugar a lo largo de 120 años. El gobernador Fernando de Mendoza y Mate de Luna ordenó el 24 de septiembre de 1685 el traslado de la ciudad al lugar actual conocido entonces como La Toma.
Luego de varios anuncios finalmente, el 13 de agosto de 2012, se inauguró el Centro de Información Turística y Cultural, en el que se iban a exponer restos arqueológicos y documentación propia de ese lugar histórico, pero su funcionamiento fue efímero. “Un candado detiene a los visitantes en Ibatín. Poco, y casi en ruinas, queda del centro de interpretación arqueológica de la primera capital tucumana” se titulaba nuestra crónica del 29/4/18. Desde esa fecha hasta hoy, nada cambió, a juzgar por la realidad.
¿Cuántos tucumanos conocen el sitio fundacional? ¿Nuestra clase dirigente ha estado allí alguna vez? El Ministerio de Educación podría tal vez organizar a lo largo del año visitas de escolares y estudiantes de toda la provincia. De manera que Ibatín no sea solo una atracción turística, sino un asunto educativo y cultural para quienes viven en este territorio. Sería importante que este nuevo intento de revalorizar el lugar donde nació Tucumán se concretara y que Ibatín se incorporara definitivamente al conocimiento y enseñanza de nuestro pasado.