En La Costanera, las madres de jóvenes adictos piden que el centro de día para tratar adicciones, el Cepla, se inaugure cuanto antes. Que empiece a funcionar apenas se pueda y que luego se haga el acto con funcionarios. Lo dice Carmen Velazco, mamá de cinco -tres mujeres y dos varones-, con dos hijos adictos. “Lo importante es que se termine cuanto antes. Es urgente que ese centro esté funcionando, los chicos y chicas con adicciones lo necesitan cuanto antes. No sólo para que se recuperen los que están mal sino para que los que estén saliendo puedan tener ocupada la mente”, asegura la señora, retacona, ojos cansados, manos hinchadas de amasar bollos para la venta.
El Cepla tiene áreas deportivas y prevé talleres culturales para todos los vecinosLos dos hijos (28 y 22 años) de Velazco son adictos al paco -residuo de la preparación de cocaína-, a la cocaína y a los analgésicos. Uno está preso y el otro lleva unos días sin dormir en casa. “Cada vez que aparece trato de que deje, le dura unos días pero vuelve a recaer. Ruego a Dios que no le haya hecho daño a nadie. Esperamos que se inaugure y que funcione ahí dentro el comedor de noche para chicas y chicos adictos que hacemos funcionar el grupo Ganas de Vivir, con un equipo de chicos en recuperación de la Secretaría de Adicciones”, narra. “Que el acto oficial de inauguración lo hagan cuando quieran, pero que la atención, la contención, la asistencia, las actividades, que todo comience cuanto antes”, agrega la mujer.
Nélida Peralta coincide en el pedido. “Hace mucha falta que esté funcionando el centro por tantos chicos adictos. Tengo 11 hijos, cinco mujeres y seis varones. Y cuatro adictos. Pude sacar de las adicciones a dos. Uno murió, otro sigue intentando salir. No como, no duermo... A donde va mi hijo, estoy detrás porque me digo ‘lo voy a ayudar’”, relata la mujer, pensionada. Su hijo mayor, Mauricio, intentó rehabilitarse pero constantemente recaía. “Se quitó la vida, lo encontramos en la casa de un vecino. Era adicto, tenía 22 años. Era insostenible, día y noche drogado. ¿A dónde podemos ir? Acá no entran ambulancias. Eso pasó hace nueve años. Después cayeron mis otros tres hijos. Dos se recuperaron. Pero M. no puede salir. Lo pude llevar a un hospital recién cuando lo encontré tirado en el piso por sobredosis”, relata.
“Antes llevaba a mis hijas a la escuela y miraba a los chicos drogados, tirados, desnudos, en invierno y verano, en la calle. Siempre drogándose. ‘Dios quiera que no me toque’, pensaba. Y me tocó. Es todos los días pedir ayuda a Dios. M. perdió su trabajo, sé que robaba y ahora está intentando salir. Por eso es urgente el Cepla, para que puedan dejar la droga y aprender oficios, tener proyectos. Sabés lo que es tener hijos adictos, presos, abandonados, y que no te dejen ayudarlos, que no se dejen acompañar. Hay gente que siente vergüenza, pero yo no les di el mal ejemplo a mis hijos. Es muy difícil, son adultos y no te dejan ayudarlos. Estos chicos son útiles, pero necesitan ayuda. Es urgente el Cepla, porque hay niños consumiendo. Hacen falta centros así en todos los barrios”, dijo la mujer, mientras no paraba de llorar.
La función de los Cepla
¿Qué son los Cepla?
La sigla corresponde a Centro de Atención Primaria en Adicciones, un nuevo programa de atención lanzado hace un año por Desarrollo Social.
¿Qué función tienen?
Brindar intervención temprana contra las adicciones, desde la prevención del consumo y la promoción de la salud mental, hasta el tratamiento ambulatorio
¿Cuántos se inauguraron?
Se inauguraron seis centros en distintos barrios de San Miguel de Tucumán. El de mayor envergadura es el que está presto a funcionar en La Costanera.
¿Qué atención se brinda?
Están abiertos de lunes a viernes, de 8 a 18. Profesionales de salud mental responden consultas, derivan y realizan tratamientos ambulatorios.
¿Qué rol cumplen?
Es una tarea de aproximación del Estado a los barrios. Además de asistencia, se brindan talleres y actividades de prevención de las adicciones.
¿Qué impacto tienen en los barrios?
Con las actividades permite generar espacios de inclusión, de socialización, y no está destinado exclusivamente a personas en situación de consumo
¿Hay otros centros de este tipo?
La Municipalidad de la Capital gestiona un centro de características similares. A los del interior, se suma el tráiler de escucha móvil de Desarrollo Social.