Tras ocho meses de una campaña intensa que arrancó aquel 17 de octubre pasado y que concluyó el último domingo con la reelección, el gobernador Juan Manzur volvió a sentarse en la mesa chica del Partido Justicialista. Ayer, temprano, suspendió su agenda (tenía previsto supervisar obras en dos escuelas de El Naranjo); comunicó a su vicegobernador, Osvaldo Jaldo, que debía hacerse cargo del Poder Ejecutivo, y emprendió vuelo a Buenos Aires. “Dame una mano”, comentaron sus colaboradores acerca del pedido que le había formulado Alberto Fernández, precandidato presidencial por Unión Ciudadana.
Manzur fue el gobernador que ayer habló tras el encuentro de referentes del PJ nacional con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa. Desde un atril, el tucumano reclamó “hacer un esfuerzo para lograr una gran unidad frentista”. Y reconoció que, para lograrla, “hay que seguir dialogando y limando las asperezas porque debemos hacer un esfuerzo por la unidad”. Justo en el momento en que Manzur compartía una charla con el ex intendente de Tigre, el senador Miguel Pichetto formalizó el anuncio de que acompañará a Mauricio Macri en la fórmula que propondrá Cambiemos para las próximas elecciones. “Nos duele”, reconoció uno de los dirigentes de lo que fue el espacio Alternativa Federal. Manzur fue, además, uno de los gobernadores con los que habló ayer el ex jefe de la bancada Justicialista en la Cámara Alta. La jugada del senador desconcertó a sus ex socios políticos. Prometió mantener buenas relaciones, aunque en el PJ insisten en que no entienden la jugada que hizo.
“Habrá que esperar un poco más por las candidaturas. Ahora lo importante es mostrar un gesto de unidad, de ser un espacio opositor a Macri”, indicó Manzur a LA GACETA. “Hasta el 22 hay tiempo para acomodar las cosas”, acotó. Manzur se quedará hoy en Buenos Aires, y es posible que, en su presencia, se selle el acuerdo entre el PJ y Massa.