La senadora y ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner reclamó el fin de la "persecusión" y la liberación del ex presidente de Brasil Luiz Lula da Silva, tras la filtración de conversaciones entre un fiscal y el ex juex y actual ministro de Justicia brasileño, Sérgio Moro.
"La acusación contra Lula se desmoronó; tiene que finalizar la persecución contra él y debe recuperar la libertad", manifestó Cristina desde su cuenta de Twitter.
Esta fue la reacción de la ex mandataria argentina y actual precandidata a la vicepresidencia tras la filtración de las conversaciones privadas entre Moro y el fiscal de la Operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, que revelaría una coordinación ilegal entre la justicia y el Ministerio Público en perjuicio del líder del Partido de los Trabajadores (PT).
Cristina enmarcó en una "guerra mediática-judicial contra los líderes de la oposición en América Latina" el direccionamiento de la investigación Lava Jato para terminar con las aspiraciones presidenciales de Lula, que figuraba primero en las encuestas de cara a las elecciones generales de octubre hasta que fue inhabilitado por el Tribunal Superior Electoral.
El medio digital “The Intercept Brasil” publicó el domingo conversaciones privadas de la plataforma Telegram, registradas entre 2015 y 2018 entre Moro y Dallagnol y entre el procurador y sus colegas fiscales, para preparar la denuncia contra Lula que terminaría con el ex presidente en la cárcel.
A contener el escándalo
Moro, junto a fiscales federales, trataron de salir del paso de la publicación de “The Intercept”, que sostiene que los mensajes plantean serias dudas sobre la imparcialidad de Moro, quien como juez envió a la cárcel a Lula.
Los abogados de Lula han estado solicitando al máximo tribunal la liberación del ex mandatario y aprovecharon los informes para argumentar que su sentencia debería ser anulada. Moro, en tanto, argumentó que los mensajes publicados hasta el momento no muestran una conducta inapropiada de su parte, mientras que el equipo de fiscales federales dijo haber actuado adecuadamente durante los cinco años de la investigación Lava Jato, que ha revelado el pago de sobornos a políticos por miles de millones de dólares.
También destacaron en declaraciones escritas que fueron atacados por un pirata informático y agregaron que les preocupa que los mensajes hayan sido sacados de contexto y posiblemente falsificados.
Moro, quien dejó su rol como el juez más destacado en la investigación de Lava Jato para convertirse en ministro de Justicia en enero, también criticó a “The Intercept” por no identificar a "la persona responsable de la invasión criminal a los celulares de los fiscales".
"Con respecto al contenido de los mensajes que me citan, no hay indicios de ninguna anormalidad o de haber dirigido las acciones como magistrado, a pesar de que se hayan sacado de contexto", dijo el ministro en un comunicado.
Andrew Fishman, editor en jefe de “The Intercept Brasil”, dijo a Reuters en un comunicado que Moro y los fiscales habían sostenido durante años que no colaboraban y que "los reportes muestran que sus acciones privadas contradicen sus declaraciones públicas de ese momento".
El presidente Jair Bolsonaro aún no ha discutido la situación con Moro. Quiere escuchar al ministro directamente antes de tomar cualquier decisión, dijo un portavoz.
La condena de Moro a Lula fue el fallo de más alto perfil en la investigación en curso Lava Jato, que ha llevado al encarcelamiento de decenas de políticos y empresarios poderosos en Brasil y en otras partes de América Latina, trastocando el panorama político en la región.
El equipo legal de Lula dijo que la filtración demuestra lo que han argumentado en los tribunales: que Moro y los fiscales federales se confabularon para asegurarse de que su cliente fuera declarado culpable y no pudiera participar de las elecciones del año pasado. (Télam-Reuters)