Navegar en la Web durante los días previos a una elección divierte y escandaliza a los usuarios. En historias de Instagram y figuritas de WhatsApp, o en tuits y memes, los candidatos aparecen por su propia voluntad y reaparecen sin querer. Ellos proponen y protagonizan; los votantes aplauden, se ríen o se quejan. En este ida y vuelta, el desafío, según los expertos en comunicación electoral, consiste en no enredarse en la Red.
De oxford a chupín
Entre los candidatos a la jefatura de Estado provincial, el puesto de influencer se lo lleva José Alperovich, a quien siguen cerca de 15.000 usuarios en Instagram. El ex gobernador se define en esta red social como “papá, abuelo e hincha de Atlético” y despierta, en los comentarios, sonrisas y risas con imágenes de su perra y de sus nietos, o de él en la cancha y en la sanguchería.
En medio de las recorridas de campaña, las sesiones del Senado y las filmaciones de las propagandas, Alperovich encontró un rato para revolver los cajones y desempolvar dos fotografías analógicas: una con sus hijos cuando eran chicos y otra con pantalón oxford (acampanado, en criollo). El jueves 16 de mayo el senador participó en el hashtag #TBT (“Throwback Thursday”, o “Jueves de antaño”, en español), donde se puede ver al joven Alperovich con oxford y al señor Alperovich, de 64 años, con chupín.
Entretanto, en la campaña en línea del ex gobernador, el story-telling, o sea, las historias inspiradoras de ciudadanos alperovichistas, se mezcla con spots de propuestas y con críticas a la política económica del Gobierno nacional.
Además, en Twitter el senador no se olvidó de felicitar a Alberto Fernández y Cristina Fernández por su cacofónica fórmula presidencial; y también aprovechó para recordar que su esposa, Beatriz Rojkés, se fotografió con la ex presidenta en la sede del Partido Justicialista (PJ) nacional. Unos días después, el consultor Ricardo Rouvier le comentó a LA GACETA que “en esa necrológica hay una sola persona viva, Cristina, y un montón de muertos”.
A la hora de los memes, los siempre rápidos humoristas de Internet no desaprovecharon la viral entrevista que el candidato de Hacemos Tucumán les concedió a Indalecio Sánchez y Carolina Servetto en el programa “Buen día”, de LG Play.
¿Qué locura es esta?
Tras las elecciones cordobesas, Alperovich felicitó en Twitter a su “amigo y compañero” Juan Schiaretti y consideró que “el peronismo se va imponiendo como la única alternativa para solucionar los problemas de la gente”.
Aunque hoy la relación del ex gobernador con su sucesor, Juan Manzur, no se encuentra en su precio de equilibrio, los dos coinciden en cuál debe ser la oferta del PJ a la demanda nacional. El gobernador suele apelar a la etiqueta #PeronismoUnido para sintetizar su opinión sobre las necesidades políticas del país.
En sus redes sociales, Manzur recuerda a menudo su gestión en el Ministerio de Salud de la Nación durante la Administración kirchnerista con el fin de probar que él es “lo opuesto” a Mauricio Macri. Menciona, por ejemplo, que mientras que él y Cristina crearon el Instituto Nacional del Cáncer, el presidente fusionó los ministerios de Salud y de Desarrollo Social.
Además, el gobernador publica fotos de actos de campaña en estadios llenos, donde hasta los alfileres se quedan fuera. También comparte recorridas barriales, reuniones con sindicalistas y eventos gubernamentales como el patriótico locro del 25 de mayo. Y con el hashtag #CuidandoElFuturo, muy popular en las gigantografías del mundo real, Manzur habla de educación, seguridad, exportación de limones a Estados Unidos y reuniones con, según su expresión, “jóvenes de la tercera edad”.
Por otra parte, el mandatario tucumano también brinda material para el humor. Su particular manera de referirse a los niños ya es un sticker clásico en WhatsApp, y el anuncio en el que se pregunta: “¿qué locura es esta?” les sirvió hasta a los publicistas de un delivery de hamburguesas.
“No, no está bien”
La senadora Silvia Elías de Pérez adquirió trascendencia nacional en las redes sociales en julio del año pasado, durante la discusión sobre la interrupción legal del embarazo. En un recordado intercambio, Elías de Pérez acusó al biólogo Alberto Kornblihtt de “propiciar el uso eugenésico del aborto” y confundió el síndrome de Down con una enfermedad incurable. Kornblihtt, que edita la prestigiosa revista Science e integra el directorio del Conicet, le explicó que eso “no está bien; está mal”.
Uno de los videos de esa discusión recibió en Youtube cerca de 60.000 visitas y los memes de la respuesta de Kornblithtt se viralizaron en todo el país. Sin embargo, un año después la senadora no ha conseguido mantener ese nivel de popularidad: sus publicaciones de Instagram, por ejemplo, rondan las 2.500 reproducciones. En esta red social, Elías de Pérez combina sus ya clásicas consignas, como “vamos de frente”, “policías en la calle” y “la fuerza del corazón”, con la técnica del story-telling, sus recorridas de campaña y la misa del Domingo de Ramos.
Mientras tanto, la candidata de Vamos Tucumán también apela a la nostalgia de sus seguidores. El 10 de abril compartió una foto de su niñez, con ropa de escuela y banda argentina. Allí aparece junto a su “querida amiga Celia” y pregunta: “¿quién es tu amiga o amigo de toda la vida?”.
El Bolsonaro tucumano
Ricardo Bussi quiere traer a Tucumán algunas propuestas de Jair Bolsonaro. En Instagram, el candidato Fuerza Republicana (FR) compartió una imagen de Paint donde el presidente de Brasil mira al cielo delante de un grupo de presos obreros, o de obreros presos, y escribió: “en Brasil, Bolsonaro dijo que los presos deben trabajar para lograr su manutención. Acá no sólo los mantenemos, sino que encima les pagamos un sueldo. ¡Está todo mal!”.
Pero Bussi no se limita a transmitir su simpatía por Bolsonaro, el jefe de Estado que reivindica la última dictadura militar brasileña, sino que también muestra un rostro más simpático: comparte fotos alegres con sus hijas, sus nietos, sus seguidores y su candidata a intendenta, Nadima Pecci.
Por lo demás, la campaña web de FR, que es la más gasolera de estas cuatro, reflecta el discurso de Bussi en otros medios: denuncias contra sus competidores, propuestas contra la inseguridad e interacciones enojadas. También aparecen sus repetidas quejas por los gastos de la Legislatura; quejas que, durante el debate en Panorama Tucumano, despertaron el razonamiento sherlockiano de Manzur: “Bussi -dedujo el gobernador-, ¿vos querés cerrar el Poder Legislativo como hacen los Gobiernos de facto?”. (Por Hernán Miranda)