El enorme 3-0 sobre River hace apenas 15 días pareció jugarle en contra a Atlético. Tras ese duelo en el que le salieron casi todas y puso de rodillas al campeón de América, el “Decano” no volvió a mostrarse lúcido. En los siguientes tres partidos encajó 10 goles y sólo pudo convertir uno (el de Javier Toledo en el Monumental de Núñez, que valió la clasificación a semifinales). Pero después, Tigre le hizo lo que quiso en la última serie; lo vapuleó en Victoria y le manejó el juego en el “José Fierro”. El triunfo contra River costó demasiado caro, allí Atlético pareció perder todas sus fuerzas y terminó dejando una muestra de equipo endeble, que contrasta con lo que fue toda su campaña.
Una victoria que le costó demasiado caro
El enorme 3-0 sobre River hace apenas 15 días pareció jugarle en contra a Atlético. Tras ese duelo en el que le salieron casi todas y puso de rodillas al campeón de América, el “Decano” no volvió a mostrarse lúcido. En los siguientes tres partidos encajó 10 goles y sólo pudo convertir uno (el de Javier Toledo en el Monumental de Núñez, que valió la clasificación a semifinales). Pero después, Tigre le hizo lo que quiso en la última serie; lo vapuleó en Victoria y le manejó el juego en el “José Fierro”. El triunfo contra River costó demasiado caro, allí Atlético pareció perder todas sus fuerzas y terminó dejando una muestra de equipo endeble, que contrasta con lo que fue toda su campaña.