Es una de las instituciones más queridas de los tucumanos. Miles de chicos pasaron por allí para construirse un destino o simplemente para aprender un instrumento. En 2008, como consecuencia de que su antigua sede de calle San Martín 1.049 estaba a punto de colapsar porque presentaba daños estructurales, fue trasladado en forma provisoria al edificio del ex aeropuerto, en avenida Brígido Terán al 300. Esta semana, se anunció que el Conservatorio Provincial de Música será refaccionado, para lo cual el Gobierno invertirá más de $ 90 millones y en el corto plazo comenzará el proceso licitatorio. Se estima que la obra tendrá una duración de 18 meses.
Se pretende recuperar el edificio original, así como su fachada, hacer un cerramiento y reforestar el predio; construir un estacionamiento cerrado, una nueva área administrativa, un patio interno y un auditorio con capacidad para 300 personas que se conectará a través de una rampa con el edificio del conservatorio. Se erigirán seis aulas grupales, una biblioteca, un espacio para guardar instrumentos, dos aulas para instrumentos de viento, una para percusión, seis aulas para cuerdas, cinco para piano, una para piano eléctrico y otra para expresión corporal.
La directora del establecimiento educativo anheló que la iniciativa se concrete a no tan largo plazo. “Hay que luchar para que esto no quede en la nada. Porque hay docentes que están desanimados, ya que desde otros gobiernos les venían haciendo promesas de obras que no se cumplieron”, afirmó. La docente basó su optimismo en que desde que se hizo cargo de la gestión, ante los reclamos de los alumnos por inseguridad, les han puesto tres policías de la patrulla urbana todos los días, y que se han invertido $ 350.000 para realizar arreglos menores. “Las promesas que yo escuché desde el año pasado se están concretando”, dijo.
El Conservatorio Provincial de Música abrió sus puertas el 9 de marzo de 1909, en Muñecas y Mendoza (donde está tienda San Juan) durante el gobierno de José Frías Silva, con el nombre de Academia de Bellas Artes. Su primer director fue Luis Lorenzi, a quien sucedieron Carlos Olivares, Alex Conrad, Mario Cognato, Manuel Rajas, Mario Magliani y Jean Contantinescu, entre otros prestigiosos músicos. Luego, la Academia se trasladó a un inmueble en 25 de Mayo tercera cuadra, y luego funcionó en el ex Teatro Belgrano, ubicado donde hoy se halla la Casa de la Cultura. En 1944 el nombre de Academia fue reemplazado por el de Conservatorio Provincial de Música y de Arte Escénico. Cuatro años después volvió a llamarse Academia y en 1957, nuevamente Conservatorio.
Desde que la institución se mudó al ex aeropuerto hubo varias promesas de refacción. “El Ministerio de Educación nos dijo que al Centenario lo festejaríamos con el edificio arreglado, pero no tenemos novedades de que estén trabajando”, manifestó la coordinadora del nivel superior de la entidad en 2009.
Desde un principio, se supo que el inmueble del ex aeropuerto que está protegido patrimonialmente, era totalmente inadecuado para el funcionamiento del Conservatorio. Se pensó que para el Bicentenario de la Declaración de la Independencia podría concretarse alguno de los proyectos de remodelación, pero ello no sucedió.
Hubiese sido importante que este nuevo anuncio no hubiera hecho en tiempos electorales. ¿Qué pasaría si la próxima administración provincial fuera distinta a la actual? ¿Se concretaría igualmente la tan anhelada adecuación edilicia? ¿Se renovarían las frustraciones? Es de esperar que la iniciativa de remodelar la sede del establecimiento donde estudia cerca de un millar de alumnos, se concrete finalmente, porque el Conservatorio es un alimento para el alma de centenares de jóvenes y para la vida espiritual de los tucumanos.