Al igual que en 2015, la presencia de Edmundo Jiménez en la Junta Electoral Provincial (JEP) despierta rechazos. Y el primero en formalizar sus dudas respecto de la conveniencia de que el ex ministro de José Alperovich fiscalice los comicios fue el legislador radical José María Canelada.
El parlamentario, que buscará su reelección el 9 de junio, planteó ante el presidente de la JEP, Daniel Posse, una recusación con causa para que se aparte al ministro fiscal.
Canelada adujo en el texto que Jiménez carece de imparcialidad. "Existen motivos suficientes para que este suscribiente tenga temor de parcialidad por parte de Jiménez hacia las cuestiones vinculadas con mi candidatura, puesto que es de conocimiento público las acusaciones y actuaciones que he realizado en contra del recusado", redactó.
Y citó varios ejemplos, como un amparo iniciado por él por Acceso a la Información Pública en el que solicita una serie de informes a Jiménez sobre el personal y los mecanismos de designación en el Ministerio Público Fiscal. También recordó que impulsó una denuncia penal en su contra para que se investigue al jefe de los fiscales por la posible comisión de los delitos de abuso de autoridad y malversación de caudales públicos.
Con esos antecedentes, Canelada teme que el vocal de la Junta pueda ser parcial en las cuestiones vinculadas a su postulación.
"Jiménez ha tenido una activa participación política durante la gestión del ex gobernador José Alperovich, hoy candidato a gobernador por el frente “Hagamos Juntos Tucumán”. Jiménez fue Ministro de Gobierno y de Justicia desde 2003 hasta 2014. Tampoco se puede dejar pasar de alto que fue José Alperovich quien propuso a Jiménez para el cargo de Ministro Fiscal de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, cuyo pliego fue aprobado por 39 legisladores pertenecientes en su mayoría al Partido Justicialista. La situación descrita es de magnitud suficiente para sospechar que Jiménez carece del grado de imparcialidad necesaria para el cargo que desempeña dentro de la Junta Electoral. El hecho de haber integrado 11 años el gabinete de gobierno de Alperovich, y haber sido propuesto por este para acceder al cargo que hoy ostenta, denota una amistad entre ellos, con frecuencia en el trato", amplió.
Y continuó: "Tampoco podemos dejar de pasar por alto que Jiménez fue funcionario del Partido Justicialista. Se desempeñó como Secretario del Partido desde 2009 hasta 2014. Fue afiliado hasta que ocupó el cargo de Ministro Público Fiscal".
"No podemos dejar de mencionar la particular situación de Reinaldo Jiménez, hijo de Edmundo Jiménez, quien, conforme decreto n° 143/2015, fue nombrado como funcionario del gobierno actual. El mismo ocupa el cargo de Secretario de Estado de Acción Política", amplió.
Finalmente, Canelada sentenció: "La relación de Jiménez con el Frente Justicialista y Hacemos Tucumán presenta entidad suficiente para provocar ciertos temores razonables sobre la imparcialidad de quien debe juzgar las distintas cuestiones que pueden suscitarse con relación a la contienda electoral".
En un extenso escrito, además, Canelada recordó que en el proceso electoral de 2015 ya Jiménez había sido apartado de la JEP, entre otras cuestiones, por haberse reunido en un restaurante con el candidato a gobernador (Manzur) en pleno desarrollo del proceso electoral y a horas de la oficialización de los candidatos.