El papa Francisco le pidió hoy a los obispos argentinos que llegaron al Vaticano para la visita "ad limina" que escuchen y le dediquen "tiempo a los pobres", como un "gesto de cariño y predilección" hacia ellos.
Así lo afirmó el arzobispo de San Juan, monseñor Jorge Lozano, en diálogo con la prensa en el Vaticano, al término de una reunión de dos horas que los obispos mantuvieron esta mañana en el Palacio Apostólico con el pontífice.
"Le planteamos muchas inquietudes; entre ellas nuestra preocupación por los pobres y, él conociendo alguna de las iniciativas que tenemos en la Iglesia en Argentina, nos alentó en la atención a los adictos a las drogas, y escuchar y dedicar tiempo a los pobres, como un gesto de cariño y de predilección", afirmó Lozano.
En el encuentro, el Papa les pidió también a los obispos argentinos "dedicarle tiempo a los jóvenes, que nos sentemos a escucharlos".
Este tercer grupo de obispos argentinos que realiza la visita "ad limina" pidió hoy frente al papa Francisco que los candidatos para las elecciones de octubre tengan "soluciones urgentes y efectivas" para el país.
"Pedimos a Dios que ilumine a quienes sean candidatos en las próximas elecciones de autoridades nacionales, provinciales y municipales", desearon los 39 obispos de las regiones Patagonia, Centro, Cuyo y NOA que se reunieron hoy con el pontífice en el Vaticano.
Tucumán, presente
El arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez se refirió al encuentro con el papa, y aclaró que "Francisco está decidido a visitar nuestro país".
"Esta mañana, después de haber celebrado junto a la tumba de San Pedro con todos los obispos que estamos en el Vaticano, hemos tenido un hermosa experiencia con el papa Francisco, de diálogo fraterno. Me ha renovado su confianza en Jesucristo y que la Iglesia es de él y que nosotros somos servidores", contó moseñor Sánchez en diálogo con LA GACETA.
"A Francisco le he expresado todo el cariño de la Iglesia de Tucumán y de las oraciones que hacemos siempre por él. El Papa nos ha retribuido el mismo saludo. Por eso es una alegría grande: la de tener la bendición de Francisco. Nos dijo que quiere llegar a Argentina y nos prometió que va a ver en qué momento puede llegarse al país. Lo había programado para 2017, pero no se pudo dar y ahora está decidido y así nosotros esperarlo con goce y alegría", contó el arzobispo.