Ridículos, molestos y necesarios son los adjetivos más utilizados por los motociclistas cuando se consulta su opinión sobre los chalecos reflectivos. Una prenda que, a partir de mañana, será obligatoria para todos aquellos conductores que circulen en moto por la capital tucumana. La cuestión tiene por trasfondo una nueva ordenanza municipal que busca que los motociclistas adquieran una mayor visibilidad para el resto de los vehículos y, en el camino, se eviten accidentes viales.
“Por sus cualidades y el color, estas prendas reflectivas van a permitir que las motos se vean a la distancia y no nos tomen por sorpresa. Lo cual es un problema bastante frecuente y perjudica tanto a los peatones que intentan movilizarse por la ciudad como al resto de vehículos que circulan por las calles”, explicó Enrique Romero, subsecretario de Tránsito y Transporte Operativo de la Municipalidad.
Sin embargo, aunque la puesta en marcha de la resolución ya es un hecho, el asunto continúa calentando motores. “Hay que dejar de parchar superficialmente el asunto. ¡Usar un chaleco fluorescente no va a mejorar nuestra forma de conducir! Al final este accesorio va a terminar siendo como la campera, lo llevás en la mano pero nunca puesto”, narró irritado Rubén Mena, mientras estacionaba su moto Honda Biz.
Cascos, luces y chalecos... se siguen sumando las medidas de seguridad pero incluso entre los propios motociclistas no se llega a un consenso. “No entiendo por qué hay conductores que se quejan. La medida nos favorece directamente y es una solución a los problemas de inseguridad que vivimos a diario cuando salimos en moto por la calle. Si no tocás la bocina o te hacés ver, los autos son capaces de pasarte por encima”, argumentó Juan Ferro, empleado de un estacionamiento de motos ubicado en calle Córdoba.
Motociclistas se oponen al uso obligatorio de los chalecosAl respecto, Romero enfatizó que -pese a que los controles seguirán vigentes y en aumento- la viabilidad de esta medida recae nuevamente en la conciencia de los conductores. “Antes sólo un 40% usaba casco pero ese número aumentó a un 60% gracias a las medidas implementadas. Esto es un proceso paulativo e integral que va a tener varias etapas”, acotó el funcionario.
Ahora, la cuestión es, ¿será posible este cambio en nuestros hábitos viales? “La medida sólo suma requisitos a quienes tienen en regla sus papeles, pero siento que no aporta una solución para disminuir las infracciones. Aquellos que no invierten en el chequeo de luces o papeles tampoco van a comprar un chaleco. Se trata de responsabilidad vial, siempre fue y será así”, reflexiona Marcos Elias con el casco en la cabeza y una bolsa fluorescente en la mano.
Lo que dicen los números
Si de cuestiones viales se trata, hay momentos en que Tucumán se convierte en una verdadera jungla de cemento. Al respecto, según datos oficiales previstos por la Subsecretaria de Tránsito y Transporte Operativo, en lo que va de 2019 fueron secuestradas 6.375 motos.
Por otra parte, entre las infracciones más frecuentes figuran en primer lugar el estacionamiento en zonas prohibidas o en doble fila -con 19.705 multas emitidas- y la circulación hablando por celular, con 3.678 infracciones registradas por los inspectores. (Por Guadalupe Norte)