ACTÚA HOY

• A las 22, en el Club Central Córdoba, en avenida Alem y Bolívar.

Ulises Bueno pasó de ser un artista agitado, acelerado a uno tranquilo; al menos eso intenta transmitir.

Con las drogas dice que no le fue bien; no tiene problemas en hablar de eso, pero al final quiere dar el mensaje de que las adicciones son la muerte y que se puede salir de ellas sin sufrimiento.

Cuenta que cuando anunció su retiro de los escenarios a principios de año fue porque necesitaba salir de ese infierno. “Perdí a mi padre y luego a mi hermano; me vino una depresión tremenda, era adolescente y comencé a consumir, me refugié ahí. Y una cosa lleva a la otra”, le cuenta a LA GACETA durante una entrevista.

¿Cuando no hacés música cómo pasás los días? ¿Qué te gusta?, se le pregunta. “Salgo mucho en bicicleta. Estoy pedaleando 50 kilómetros día de por medio, forma parte del tratamiento, de la rehabilitación. Me encantaría encontrarme con la Mona Jiménez, que sé que le gusta este deporte y pedalear”, responde. Aclara que esa rutina es parte de un programa: “no es un calvario salir de todos eso”, asegura. “Paré para poder huir de las cosas tóxicas que tiene la noche”, explicó

Hablar con Ulises Bueno no es fácil. Hubo que recorrer tres ¿amigos?, ¿asistentes? antes de llegar a él; cuatro o cinco llamadas para que se escuche bien. Y en un horario desacostumbrado. Que Ulises Bueno debutó con los temas de su hermano Rodrigo todos lo saben: en 2003 cantó “Yerba Mala”, “Lo mejor del amor” y “Soy cordobés”, y así inició su carrera artística; ese mismo año sacó el disco “Yo volveré”. Y hasta ahora van 20 de este hombre que muchos presentan como el que tiene grabado decenas y hasta centenas de tatuajes.

Amor, desamor, fidelidad, infidelidad son sus temas, pero también lo social, aclara. “No hay despecho, no hay rencor. Te digo más, en mis letras está el tema social, la actualidad. Mis canciones pasan por distintos lados. Hoy en el país se vive una situación muy difícil. Hay relaciones que no prosperan por la difícil realidad económica. El dinero, la falta de dinero, lleva al fracaso a muchas parejas. Hay muchas familias afectadas”, describe.

Y durante la conversación regresa al tema de la drogas. “Recurrí a la droga para sostenerme en este ritmo. En enero y febrero de 2018 hice 67 shows en 60 días. Necesitaba parar un poco. Tanta exigencia laboral y física me llevó a ese consumo”, narra sin timidez.

Explica que esa situación lo llevó a retirarse del escenario, pero fue por un par de meses, porque regresó a mediados de abril.

“Amada Mía”

“Intento”, “Loco”, “Infiel”, “Te extraño tanto”, “Amada mía”, “Te llevaste todo”, “Y hubo alguien” y “Amante enemiga” forman parte del repertorio de la noche. Son hits que los fans conocen de memoria y cantan mientras le arrojan prendas íntimas y flores al escenario.

En el cuartetazo hay temas como “Amante enemiga” que parecen baladas, y comienzan con un arreglo de violines, para apurar luego con el ritmo típico de los barrios cordobeses, con su acordeón y teclados, que invita al baile inmediato.

“Busco olvidarte y vos cagarme la vida”, se lo escucha al músico como fondo de la entrevista. Ulises sabe que las mujeres, sobre todo, celebran cuando en “Intento” canta “nos agarramos tan fuerte que nos cansamos tan rápidamente”.

Promesa y baile

El cordobés promete un buen show. Quiere recuperarse de esas semanas sin actividad y “darlo todo” en el escenario. Mientras, tira como al pasar que está soltero, solo. Y que quiere más fiesta y hacer bailar a su legión de seguidores.